Túnez (Agencia Fides) - Más de 88 mil millones de dólares al año son sustraídos ilegalmente a los países africanos. Así lo ha denunciado el Presidente Ejecutivo de la Comisión de Crímenes Económicos y Financieros de Nigeria (EFCC), Olanipekun Olukoyede, en su intervención en Túnez ayer, 27 de junio, durante la Conferencia Panafricana sobre Flujos Financieros Ilícitos (IFF).
En su discurso "La agenda fiscal africana en la lucha contra los flujos financieros ilícitos: de las palabras a los hechos", el jefe de la EFCC ha subrayado el grave reto que suponen los flujos financieros ilícitos para la estabilidad económica y el desarrollo de África. Ha apuntado que cada año se desvían ilegalmente del continente más de 88.600 millones de dólares, fondos que de otro modo podrían canalizarse hacia infraestructuras esenciales, sanidad y educación.
Las violentas protestas de estos días en Kenia están alimentadas no sólo por el anuncio de una gran subida de impuestos en el proyecto de ley de finanzas que posteriormente ha sido retirado (véase Fides 27/6/2024), sino también por la toma de conciencia de la población de que estos recursos financieros están siendo sustraídos al Estado por la corrupción.
El organismo nigeriano, encabezado por Olanipekun Olukoyede, la Comisión de Delitos Económicos y Financieros (Economic and Financial Crimes Commission - EFCC), se creó en 2003 como respuesta a la corrupción rampante en Nigeria, bajo la presión de los propios acreedores internacionales del país, que temían no recibir el reembolso de sus préstamos con los intereses debidos si no se ponía freno al saqueo de las arcas del Estado.
Durante su intervención en la conferencia de Túnez, el jefe de la EFCC ha reivindicado los éxitos del organismo que dirige, entre ellos la restitución desde Estados Unidos en 2020 de 311 millones de dólares malversados por el ex presidente Sani Abacha durante su presidencia (1993-1998). Esta recuperación, ha afirmado, se logró gracias a la colaboración con socios internacionales y se ha destinado a proyectos de infraestructuras esenciales como el Segundo Puente sobre el Níger y la autopista Lagos-Ibadán.
Olukoyede ha destacado los obstáculos técnicos, jurídicos y políticos que complican el proceso de seguimiento, congelación y repatriación de fondos ilícitos. Por lo tanto, ha hecho hincapié en la necesidad de que los países africanos dispongan de marcos jurídicos sólidos y ha pedido una mayor coordinación y cooperación a nivel nacional, regional e internacional. También ha abogado por el uso de tecnologías avanzadas como la analítica de datos, el blockchain y la inteligencia artificial para mejorar el rastreo de activos y los esfuerzos de recuperación. Y lo que es más importante, ha pedido una fuerte presión internacional para garantizar la cooperación de los paraísos fiscales y las jurisdicciones de baja tributación.
La Conferencia Panafricana sobre Flujos Financieros Ilícitos y Fiscalidad, que comenzó en Túnez el 26 de junio y finaliza hoy, 28 de junio, pretende abordar el reto de los flujos financieros ilícitos procedentes de África, que socavan el desarrollo económico y la capacidad de los gobiernos para dar respuestas a poblaciones compuestas en gran parte por jóvenes que ven su futuro amenazado por la corrupción y la mala gobernanza.
(L.M.) (Agencia Fides 28/6/2024)