ÁFRICA - Drogas en África: de países de tránsito a mercados emergentes para los narcos

sábado, 29 junio 2024 droga  

Dulue Mbachu/ International Relations and Security Network

Roma (Agencia Fides) - El tráfico de drogas en los países del Sahel está minando la salud pública y alimentando la inestabilidad regional. Según el último informe de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen), "el tráfico de drogas está profundamente arraigado en la región del Sahel, con consecuencias perjudiciales tanto a nivel local como mundial. La implicación de diversos grupos armados en el tráfico de drogas sigue socavando la paz y la estabilidad en la región".

La resina de cannabis sigue siendo la sustancia más incautada en los países del Sahel, seguida de la cocaína y los opioides farmacéuticos. Sin embargo, las incautaciones de cocaína han aumentado considerablemente, pasando de una media de 13 kg en 2015-2020 a la impresionante cifra de 1.466 kg solo en 2022 entre Mali, Chad, Burkina Faso y Níger. En junio de 2023, se incautaron 2,3 toneladas de cocaína solo en Mauritania. En abril de 2024, las autoridades de Senegal anunciaron la incautación récord de 1.137 kg de cocaína, por valor de 146 millones de dólares, en un camión en la frontera con Mali. En 2022, se habían incautado 300 kg de cocaína en otro camión en la frontera con Mali. La incautación más masiva se produjo en noviembre de 2023, cuando la marina senegalesa confiscó casi tres toneladas de cocaína en un barco frente a las costas de Senegal.

El hecho de que las mayores incautaciones de cocaína se realizaran en Senegal y Mauritania indica que la ruta tradicional utilizada por los narcos desde Sudamérica hasta Guinea Bissau, Mauritania y Senegal sigue siendo muy activa. Desde allí, la cocaína se transporta por tierra a través de Malí y Níger hasta países del norte de África como Argelia, Libia y Marruecos. Finalmente, la cocaína se transporta a través del Mediterráneo hasta Europa, el principal mercado de la droga junto con Norteamérica.

Sin embargo, los países africanos ya no son sólo lugares de tránsito, sino también mercados emergentes de drogas. Además del cannabis tradicional, han aparecido la cocaína, los opiáceos naturales y sintéticos, las metanfetaminas y otras drogas. Ello se debe a que los pequeños traficantes africanos suelen cobrar con drogas que luego revenden en el mercado local.

En África Occidental, los consumidores tienen acceso a nuevas sustancias sintéticas baratas como el Kush (una mezcla de marihuana, fentanilo y tramadol), que ha desencadenado una crisis sanitaria y social en Sierra Leona y Guinea Conakry (véase Fides 27/10/2023 y 8/4/2024). Según la UNODC, otras sustancias con nombres exóticos como el Khadafi (una mezcla de tramadol y bebidas energéticas alcohólicas) y el Monkey Tail (una mezcla de semillas, hojas, tallos y raíces de ginebra y cannabis) se han unido a las importaciones de drogas de otros continentes, como la cocaína, creando una producción local barata de nuevas drogas que se están extendiendo entre las poblaciones de África Occidental.

Las autoridades locales tienen que hacer frente a los perjuicios sociales y sanitarios causados por el abuso de estas drogas, entre ellos el aumento de los problemas de salud mental. "Los mercados locales de drogas en África se están diversificando rápidamente, pasando de un predominio del cannabis local a una multitud de drogas de tránsito. Esta diversificación agrava los problemas de salud existentes y es especialmente preocupante, ya que los servicios de tratamiento para los consumidores de drogas son limitados en África Occidental", ha declarado la UNODC.

Por último, el narcotráfico no sólo financia a los grupos armados de la región, sino también la corrupción, con policías, funcionarios de aduanas y políticos corrompidos por los narcotraficantes. Parte de los beneficios del narcotráfico se reinvierte en los mercados locales, lo que socava el desarrollo de una economía sana.
(L.M.) (Agencia Fides 29/6/2024)


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