Seúl (Agencia Fides) - "Crecimiento compartido, sostenibilidad y solidaridad", estos son los tres "pilares" de la cooperación entre los países africanos y Corea del Sur, según la declaración conjunta publicada al finalizar la cumbre África-Corea del Sur celebrada en Seúl el 5 de junio.
Corea del Sur es sólo el último de los países no africanos (China, Estados Unidos, Francia, Japón, Italia, Reino Unido, Turquía) o instituciones continentales (como la Unión Europea) en invitar a los líderes africanos a una cumbre conjunta.
El interés de Seúl por África se centra en tres temas: el acceso a materias primas estratégicas, la creación de nuevos mercados para sus productos y el apoyo político en los foros de la ONU, especialmente en relación con Pyongyang.
Los países africanos, por su parte, ven en esta nueva "carrera por África" de las grandes y medianas potencias la oportunidad de liberarse de viejas lógicas postcoloniales (es el caso de las antiguas colonias francesas) y poder negociar mejores condiciones a cambio de sus materias primas o su apoyo político y estratégico (basta pensar en la concesión de bases militares a potencias no africanas).
A la cumbre de Seúl han asistido 48 países africanos (30 de los cuales han estado representados por sus Jefes de Estado), así como representantes de la Unión Africana y del Banco Africano de Desarrollo (BAfD).
Corea del Sur se ha comprometido a duplicar su ayuda al desarrollo para África hasta alcanzar los 10.000 millones de dólares en 2030, y a destinar 14.000 millones de dólares a la financiación de las exportaciones para ayudar a las empresas coreanas a aumentar su comercio y sus inversiones en el continente. Seúl también apoya la iniciativa de crear un mercado africano unificado, como se prevé en los acuerdos para establecer la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA). En este sentido, Corea del Sur dice estar dispuesta a ayudar a crear procedimientos aduaneros que faciliten el comercio intra-africano. El gobierno coreano también pretende aumentar el papel de las empresas nacionales en la construcción de infraestructuras "tradicionales" (carreteras, ferrocarriles, puentes, puertos, aeropuertos, presas, plantas desalinizadoras de agua de mar, sistemas de gestión de la electricidad y del agua) e innovadoras (las llamadas "ciudades inteligentes"), situándose en competencia directa no sólo con China, sino también con una potencia de tamaño medio como Turquía.
Según Seúl, la digitalización de las administraciones de los estados africanos puede aprovechar los programas ya existentes en Corea del Sur. Junto a ello, el país asiático se ha comprometido a través del programa "Tech4Africa Initiative" a "mejorar las capacidades digitales de los jóvenes africanos" mediante cursos de formación y becas. Se trata de políticas de "poder blando" destinadas a crear vínculos con los futuros líderes políticos y empresariales africanos a medio y largo plazo. Además, al ofrecer apoyo a las infraestructuras industriales y a la transformación digital, Corea del Sur intenta aprovechar un mercado grande y en rápido crecimiento que alberga a 1.400 millones de personas, la mayoría menores de 25 años.
Sin embargo, por el momento se está dando prioridad al acceso a los recursos minerales de África, disputados por todas las potencias mundiales. Durante la cumbre se ha lanzado el Diálogo Corea-África sobre Minerales Críticos, "que servirá de importante base institucional para reforzar la cooperación entre Corea y África". "Compartimos una visión común sobre la mejora de los esfuerzos de cooperación para garantizar el suministro estable de minerales críticos y promover la colaboración tecnológica en minerales críticos en condiciones acordadas mutuamente", se lee en la declaración conjunta, allanando el camino para colaboraciones que vayan más allá de la mera extracción de minerales para crear una cadena de procesamiento de minerales en África para economías más avanzadas.
Desde el punto de vista político, no debe subestimarse el compromiso de Seúl de "contribuir a la paz y la seguridad en África, entre otras cosas mejorando y ampliando los proyectos de cooperación en los ámbitos de la defensa, de la industria de defensa y de la seguridad pública entre Corea y África". La referencia a la industria de defensa es interesante si se tiene en cuenta que Corea del Sur ocupa el décimo lugar en la lista de Estados exportadores de armas según el último informe del SIPRI (TRENDS IN INTERNATIONAL ARMS TRANSFERS, 2023).
Por último, está el interés geopolítico de Seúl en congraciarse con los votos favorables en los foros de la ONU de un bloque representado por 54 Estados que tiene tres escaños rotatorios en el Consejo de Seguridad de la ONU. No es casualidad que el párrafo 21 de la declaración conjunta afirme: "Reafirmando nuestro compromiso con la plena aplicación de todas las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, subrayamos la importancia de los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr la desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península coreana".
(L.M.) (Agencia Fides 15/6/2024)