Yamena (Agencia Fides) - “No sabemos dónde está el padre Madou después de su detención ayer. El fiscal aún no ha se ha pronunciado y, por lo tanto, no hay todavía una acusación formal contra él”, explican a la Agencia Fides fuentes de la Iglesia local desde Yamena, capital de Chad. Ayer, 5 de agosto, Simon-Pierre Madou Baïhana, párroco de la iglesia del Beato Isidoro Bakandja en Walia Goré, fue detenido por agentes de seguridad. Según una declaración firmada por Goetbé Edmond Djitangar, arzobispo metropolitano de Yamena, el padre Madou fue detenido “el 5 de agosto a las 18.33 horas. La detención se produjo sin tener en cuenta su estado de salud. El padre Madou está enfermo y está siendo atendido en el centro de salud Santa Madre Teresa de Calcuta. Fue arrestado por hombres con turbantes que llegaron en vehículos no identificados. La puerta de entrada de la parroquia fue forzada con 4 disparos de arma de fuego dirigidos hacia los candados”.
“La modalidad de la detención inicialmente hizo pensar que se trataba de un secuestro por parte de una banda criminal. Después, en un comunicado, el gobierno anunció que el sacerdote había sido detenido”, aseguran nuestras fuentes. Después de que se difundieran rumores sobre el presunto secuestro del sacerdote, el Ministro de Asuntos Exteriores y portavoz del Gobierno, Abderrahmane Koulamalah, emitió un comunicado en el que afirmaba que “el padre Madou fue detenido por la policía de manera regular y respetando estrictamente los procedimientos judiciales”.
Según el comunicado del gobierno, el sacerdote fue detenido por “sus declaraciones recurrentes que incitan a la división y ponen en peligro la cohesión nacional”. Pero como señalan fuentes de Fides, “más de 12 horas después de la detención, el fiscal no ha formalizado ningún cargo contra el sacerdote”. Monseñor Djitangar invita a los fieles a la calma y pide “a las autoridades competentes que aclaren quiénes son los autores y verdaderos instigadores de esta acción”.
(L.M.) (Agencia Fides 6/8/2024)