Roma (Agencia Fides) – “Estoy muy triste por lo que oigo y veo en las noticias. Ahora el conflicto entre Israel y Hamas ha tomado el relevo, eclipsando el de Rusia y Ucrania, mientras que de Sudán no se habla desde hace tiempo, pero hace ya 6 meses que se desarrolla este conflicto y entonces... no puedo dejar de recordar la situación en el Sahel, donde estuve 11 años como misionero y 2 como rehén”. El misionero Pier Luigi Maccalli comparte con la Agencia Fides las reflexiones y sentimientos que se despiertan en él ante el actual contexto geopolítico, distorsionado por guerras interminables.
“También creo que muchos se han perdido las noticias de lo que está ocurriendo estos días entre Armenia y Azerbaiyán, en la región de Karabaj. Son tantas las imágenes y noticias de guerras y violencia que escucho y que me apenan profundamente”, repite el sacerdote de la Sociedad para las Misiones Africanas. El padre Maccalli prosigue: “Me pongo de parte de todas las víctimas de esta inhumanidad sin sentido. También me entristece tanto 'escaparate' ofrecido en los medios de comunicación a las palabras armadas de los implicados. Mientras no se desarmen las palabras, es impensable desarmar las manos que sólo están dispuestas a disparar y lanzar bombas”.
En la sombría situación descrita -señala el misionero- “sólo constituye una excepción el Papa Francisco. No se cansa de repetir que la guerra es una derrota para todos. No repite la palabra paz en vano, sino que se ofrece como mediador e insiste en que se prueben alternativas creativas para la paz. En este mes misionero quiero hacerme eco de él con mi testimonio que daré en Roma el 21 de octubre durante la vigilia misionera en la Basílica de San Pablo Extramuros. Lo que mi historia de secuestrado-rehén en el Sahel, durante más de 2 años en manos de los yihadistas del grupo GSIM afiliado a Al Qaeda, me ha permitido ver es que la paz no se hace con las armas. He perdonado a quienes me quitaron la libertad, me encadenaron y me despreciaron como a un enemigo”.
El misionero recuerda que fue en estos mismos días de octubre de hace tres años cuando fue liberado (véase Agencia Fides 9/10/2020): “Hoy doy testimonio de que la paz entra por la puerta estrecha del perdón. He perdonado y estoy en paz”.
(AP) (Agencia Fides 18/10/2023)