Papa León XIV: Somos la Iglesia del Señor, una Iglesia de pobres, todos preciosos

domingo, 17 agosto 2025 papa león xiv   iglesia católica   cáritas  

VaticanMedia

Albano Laziale (Agencia Fides) - La Iglesia de Cristo es “una Iglesia de pobres, todos preciosos, todos sujetos, cada uno portador de una Palabra singular de Dios”. Y la caridad de Cristo que anima a la Iglesia, que no distingue “entre quienes asisten y quienes son asistidos, entre quienes parecen dar y quienes parecen recibir, entre quienes parecen pobres y quienes sienten que ofrecen su tiempo, habilidades y ayuda”.

El Papa León XIV lo recordó en su homilía durante la Misa celebrada el domingo 17 de agosto en el Santuario de Santa Maria della Rotonda, en Albano Laziale. Un Santuario “cuyos muros nos abrazan”, señaló el Papa refiriéndose a la forma circular del Santuario, e inspirándose en este detalle arquitectónico para evocar parte de la naturaleza misma de la Iglesia. “Desde fuera, la Iglesia, como toda realidad humana —reconoció el Sucesor de Pedro—, puede parecernos áspera. Sin embargo, su realidad divina se revela cuando cruzamos su umbral y encontramos acogida”. “Entonces nuestra pobreza, nuestra vulnerabilidad y sobre todo los fracasos por los que podemos ser despreciados y juzgados —y en ocasiones nosotros mismos nos despreciamos y nos juzgamos— son finalmente acogidos en la dulce fuerza de Dios, un amor sin asperezas, un amor incondicional. María, la madre de Jesús, es para nosotros signo y anticipación de la maternidad de Dios. En ella nos convertimos en una Iglesia madre, que genera y regenera no en virtud de un poder mundano, sino con la virtud de la caridad”, explicó el Papa.

“¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división”, dice Jesús en el pasaje del Evangelio de Lucas leído en la liturgia. Jesús da su paz “no como la da el mundo”, lo cual —recordó el Pontífice— “nos acostumbra a cambiar la paz por la comodidad, la bondad por la tranquilidad”.

Jesús “se sumergió valientemente en nuestra humanidad”. El bautismo al que Él mismo se refiere en el Evangelio de hoy “es el bautismo de la cruz, una inmersión total en los riesgos que conlleva el amor”. Y “cuando, como dicen, 'comulgamos', nos nutrimos de este audaz don suyo”. Participar en la Misa nutre la decisión de “no vivir más para nosotros mismos, de traer fuego al mundo. No el fuego de las armas, ni siquiera el de las palabras que incineran a otros”, sino “el fuego del amor, que se humilla y sirve, que opone la indiferencia con la solicitud y la arrogancia con la mansedumbre; el fuego de la bondad, que no cuesta tanto como las armas, sino que renueva libremente el mundo”. Una decisión que “puede costar la incomprensión, el ridículo, incluso la persecución, pero no hay paz más grande que tener su llama dentro de uno mismo”.

Después, el Obispo de Roma dio las gracias al Obispo Vincenzo Viva, de Albano Laziale, y a todos aquellos en la diócesis que trabajan para llevar el fuego de la caridad a los demás, animándolos “a no distinguir entre quienes ayudan y quienes son ayudados, entre quienes parecen dar y quienes parecen recibir, entre quienes parecen pobres y quienes sienten que ofrecen su tiempo, habilidades y ayuda”. “Somos la Iglesia del Señor, una Iglesia de pobres”, recordó el Pontífice, “todos valiosos, todos sujetos, cada uno portador de una Palabra única de Dios”. Y la Iglesia es “un solo Cuerpo en el que incluso los más frágiles participan con plena dignidad”. Esto sucede —continuó el Pontífice— “cuando el fuego que Jesús vino a traer quema los prejuicios, la prudencia y los miedos que aún marginan a quienes llevan la pobreza de Cristo escrita en su historia”. “No excluyamos al Señor de nuestras iglesias, nuestros hogares y nuestras vidas. En cambio, dejémosle entrar en los pobres, y entonces también haremos las paces con nuestra propia pobreza, la pobreza que tememos y negamos cuando buscamos tranquilidad y seguridad a toda costa”.

Después de la misa y del rezo del Ángelus en la plaza de la Libertad de Castel Gandolfo, el Papa León XIV almorzó con los pobres asistidos por Cáritas Albano (ver foto) en el espacio Borgo Lardato Si', en los Jardines de las Villas Pontificias.
(GV) (Agencia Fides 17/8/2025)


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