Catholic Cambodia
Battambang (Agencia Fides) – «Estamos en un momento de gran tensión: las hostilidades en la frontera entre Tailandia y Camboya han continuado por quinto día consecutivo. La gente tiene mucho miedo y los desplazados camboyanos han superado las 200.000 personas. El llamamiento del Papa León para la paz, en la audiencia del 10 de diciembre, nos ha dado gran consuelo y esperanza», señala a la Agencia Fides p. Enrique Figaredo Alvargonzález, Prefecto Apostólico de Battambang, mientras los combates en la frontera han entrado ya en el quinto día.
Camboya ha acusado al ejército tailandés de continuar con los bombardeos, y el primer ministro interino de Tailandia, Anutin Charnvirakul, ha confirmado que hablará con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien en octubre había mediado una tregua y un acuerdo de paz, quebrado por las nuevas hostilidades.
P. Figaredo explica a Fides: «Acogemos la preocupación y el sufrimiento de la población e intentamos ofrecer nuestro consuelo. La gente se pregunta sobre todo por qué, no comprende los motivos de una escalada así. Creemos que factores vinculados a la política interna en Tailandia han ejercido una influencia fuerte sobre esta crisis. Las dinámicas políticas han llevado a los militares tailandeses a buscar, incluso mediante esta guerra contra un enemigo externo, una gloria nacional que devuelva unidad al país. Pero también en Tailandia vemos que la juventud no comparte este enfoque y pide la paz».
El Prefecto Apostólico acaba de visitar un campo de refugiados en la provincia de Banteay Meanchey, llevando ayuda humanitaria y también apoyo moral y espiritual a los desplazados: «Son 800 personas -mujeres, ancianos, personas con discapacidad y muchísimos niños- que se sienten abandonadas y nos preguntan si el mundo sabe lo que está ocurriendo. Por eso, las palabras del Santo Padre son un signo de esperanza: su llamamiento podrá ser precioso para la búsqueda de la paz», remarca.
P. Figaredo añade: «Como pequeña Iglesia local, estamos viviendo este momento de prueba en tiempo de Adviento, poniendo nuestra precariedad y nuestro dolor en manos de Dios. Esta tarde tendremos en la iglesia la oración de Taizé, animada por los jóvenes, y la paz será el tema principal. Este sufrimiento ha unido aún más a nuestra comunidad en la comunión y la solidaridad. Recordamos que Cristo viene a traernos paz y esperanza, y por eso nuestra espera vigilante de la Navidad, impregnada de oración, será espiritualmente aún más intensa».
En un contexto de gran dificultad, Cáritas Camboya está colaborando estrechamente con las autoridades locales. «Estamos comprometidos en proporcionar alimentos, agua, educación, protección y apoyo psicosocial a 3.200 familias», explica Kim Rattana, director ejecutivo de Cáritas Camboya.
«Cáritas Camboya está contribuyendo a la creación de 20 nuevos campos para desplazados en las provincias de Preah Vihear, Siem Reap, Oddor Meanchey y Banteay Meanchey, ofreciendo 1.500 refugios temporales, ayuda alimentaria y servicios higiénico-sanitarios para 5.000 familias, así como asistencia psicosocial y protección para niños y adultos», destaca Rattana.
Desde el 7 de diciembre se ha producido una grave escalada bélica a lo largo de la frontera entre Camboya y Tailandia. El impacto humanitario ha sido notable: 13 civiles han sido asesinados, otros 60 han resultado heridos y los desplazados han alcanzado un total de 37.000 familias, más de 190.000 personas dispersas en diversas provincias fronterizas. Preah Vihear, Oddar Meanchey, Banteay Meanchey, Siem Reap, Battambang y Pursat han sufrido bombardeos de artillería, asaltos de carros blindados, explosivos lanzados por drones y ataques aéreos. La intensidad y la extensión geográfica de estos ataques han provocado un temor generalizado y el desplazamiento masivo de civiles en seis provincias.
Las fuerzas tailandesas han atacado deliberadamente Prolean Thmor, en la provincia de Preah Vihear, iniciando una serie de ofensivas transfronterizas cada vez más intensas. El 8 de diciembre, las hostilidades se han extendido de forma significativa, con 12 localidades sometidas a fuego coordinado en torno al templo de Preah Vihear y a los templos de Tamoan y Prasath Khnar, representando una amenaza directa para los civiles y para el patrimonio cultural.
El Comité Nacional para la Gestión de Desastres ha registrado el cierre de 377 escuelas por motivos de seguridad, con consecuencias directas para más de 78.000 estudiantes en las seis provincias más afectadas. Los lugares de acogida, en su mayoría pagodas, escuelas, centros comunitarios y refugios temporales, se han saturado rápidamente, aumentando la urgencia de bienes esenciales, sobre todo para los grupos más vulnerables: mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad.
(PA) (Agencia Fides 12/12/2025)