Túnez (Agencia Fides) – “¿Operación de pura apariencia? Bueno, depende de cómo se mire...”. El arzobispo Ilario Antoniazzi, cabeza de la archidiócesis católica de Túnez, no parece compartir los comentarios y análisis negativos que los medios de comunicación occidentales que tienden a sobre valorar, o a rebajar a una mera operación de imagen, la elección del presidente tunecino Kaïs Saïed de nombrar al frente del nuevo gobierno a la profesora Najla Najla Bouden Romdhane, la primera mujer llamada a dirigir el gobierno en un país árabe. “En primer lugar -señala el Arzobispo en una conversación con la Agencia Fides- hay que tener en cuenta que aquí en Túnez las mujeres tienen una relevancia en la vida social que no se da en otros países árabes. Piensa que la base de la famosa ‘Revolución de los Jazmines’ fueron las mujeres. ¿En qué país árabe el alcalde de la capital es una mujer? Sin embargo, aquí en Túnez, y también en otras cuarenta ciudades tunecinas, hay una alcaldesa. Puede ser un asunto menor, pero la moneda de 10 dinares lleva la efigie de una mujer, la primera mujer médico tunecina”.
Túnez, a pesar de ser un país pequeño, dice el Arzobispo -, “es un país piloto en muchos aspectos. Y hablando de pilotos, he viajado muchas veces con aerolíneas occidentales y nunca he visto mujeres piloto en los aviones. Por otra parte, en los aviones tunecinos es normal ver a mujeres pilotos o copilotos. A la luz de todo esto”, continúa Antoniazzi, “la excesiva atención prestada por los medios de comunicación internacionales al alto cargo político que ocupa la profesora tunecina está quizá fuera de lugar. Pero los intentos de reducir la elección política del presidente tunecino a una operación puramente de imagen son también inadecuados”.
“Es verdad - reconoce el Arzobispo de Túnez - que quizás Saïed necesitaba alguna ‘vitamina' para incrementar su consenso, después de este período de vacío político e institucional, en el que empezaban a crecer las críticas que lo acusaban de autoritarismo. Pero me parece reduccionista reducir su elección a una simple operación de fachada”, ya que el nombramiento de Najla como líder del gobierno nacional “puede representar un desafío para el propio presidente”.
A finales de julio, Kaïs Saïed había "suspendido" el Parlamento, depuesto el gobierno y asumido plenos poderes, acusando a los líderes de las fuerzas políticas dominantes de haber llevado al país a la ruina. "Sigo pensando -añade el arzobispo Antoniazzi- que el Presidente demostró valor al expulsar a tantos corruptos que robaban recursos sin hacer nada por Túnez. No todo el mundo está de acuerdo con él, pero en mi opinión la mayoría de la población le sigue apoyando. Todas las semanas hay manifestaciones de apoyo y manifestaciones contra el Presidente. Entre los que están en contra se encuentran los partidos islamistas. Pero tengo claro que la mayoría del pueblo sigue apoyándolo. Ahora, sólo el tiempo dirá si esta experiencia de nombrar a una mujer como jefa de gobierno en un país árabe puede representar una experiencia positiva e innovadora para reconocer y afirmar el papel de la mujer no sólo para la sociedad tunecina, sino para los países árabes y para toda la comunidad internacional”.
Najla Bouden Romdhane, nació en 1958 en Kairouan, es ingeniera geóloga y profesora de ingeniería sísmica en la Escuela Nacional de Ingeniería de Túnez. Además, Romdhane es doctora en geología por la Escuela de Minas de París en ingeniería sísmica. En 2011, fue nombrada directora general encargada de calidad en el Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica. Antes de su nombramiento como jefa del gobierno tunecino, Najla Bouden Romdhane era coordinadora de programas en el Banco Mundial como oficial de proyectos internos y en el Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica.
(GV) (Agencia Fides 1/10/2021)