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Phnom Penh (Agencia Fides) - "Para prepararnos para el Año Jubilar 2025, que será un año de la misericordia y de la gracia del Señor, debemos dedicar tiempo a la oración. La oración es el fundamento de todas las cosas, el fundamento de la conversión, el fundamento de nuestra vocación a través de la escucha de la Palabra de Dios, el fundamento de toda actividad de la comunidad cristiana": así es como Olivier Schmitthaeusler MEP, Vicario Apostólico de Phnom Penh, ha anunciado y presentado a los fieles el Año de la Oración 2024, invitando a la comunidad a vivirlo con intensidad espiritual en preparación para el Jubileo, según la exhortación del Papa Francisco.
"A veces estamos ocupados sirviendo a los demás, combinamos tantas actividades, y con demasiada frecuencia ocurre que olvidamos que el primer principio fundamental de la oración es el silencio. El silencio nos enseña a entrar en oración junto con Dios. En este año, en nuestro Vicariato de Phnom Penh, encontramos tiempo para rezar", subraya un mensaje del Vicario Apostólico.
En una realidad eclesial compuesta por muchas comunidades pequeñas, Monseñor Schmitthaeusler invita "a cada comunidad local a reunirse una vez al mes para una oración especial por las vocaciones, con todos los fieles", pero también a "reunirse semanalmente para orar y escuchar la Palabra de Dios, con una Lectio divina". La oración, afirma, comienza en la familia: por lo tanto, "cada familia debería reunirse en casa y encontrar tiempo para rezar al menos una vez a la semana, dedicando 10-15 minutos juntos a la oración", dirigiéndose así a los padres católicos. A nivel personal, entonces, "cada cristiano puede asistir a Misa al menos una vez durante la semana, así como el domingo", para fortalecer su conexión con la Eucaristía y acercarse a la fuente de la gracia de Dios.
Que el año 2024 sea para nosotros el año en que oremos a Dios Padre, como Jesús glorificó al Padre en todo momento. Que el año 2024 sea para nosotros el año en que busquemos a María para que nos conecte con su corazón, con el amor de Dios. Que el año 2024 sea para nosotros un tiempo para convertirnos, para creer en el Evangelio predicado por Jesús hace más de 2.000 años", exhorta.
El obispo invita a "rezar como Jesús", ya que "todas sus obras y palabras brotaban de la oración". A continuación, insta a "guardar silencio como María", quien "conservaba en su corazón todos los acontecimientos salvíficos para reflexionar sobre el significado del amor de Dios". También pide "adorar como los Magos", quienes "se pusieron en camino, encontraron al Niño Jesús y fueron a adorarlo".
El mensaje ha resonado de manera especial entre los jóvenes de los nueve distritos pastorales del Vicariato de Phnom Penh, a quienes se ha invitado a "pasar tiempo con Jesús", a "conocer y comprender la llamada de Dios en la vida". Como explicó el obispo en un encuentro reciente con más de 100 jóvenes de la zona, para descubrir la presencia de Jesús en la vida cotidiana y permanecer "conectados con Él", "es necesario creer que Jesús está en el propio corazón; mirar alrededor con los ojos de la fe; considerar la propia vida con gratitud; utilizar oraciones breves para comunicarse con Dios a lo largo del día; dedicar tiempo a la meditación y un rato de oración por la mañana y por la tarde; ampliar la mirada a las necesidades del mundo; ser misericordiosos con los demás, especialmente con los más pobres". De este modo, señaló, "sabremos que nuestra vida está conectada a la presencia de Dios y, en la fe, sabremos que Jesús es nuestro compañero de viaje cada día". El año de preparación al Jubileo, por tanto, será también un especial "año vocacional" para los jóvenes camboyanos, para descubrir la llamada de Dios, también en la vocación al sacerdocio o a la vida consagrada.
En 2023, la comunidad católica de Camboya fue bendecida con el don de nuevos sacerdotes: tres nuevos jóvenes camboyanos fueron ordenados sacerdotes diocesanos en el Vicariato Apostólico de Phnm Penh, y la comunidad también se regocijó por el primer sacerdote jesuita camboyano (véase Fides 23/9/2023). Actualmente, la Iglesia católica en Camboya cuenta con 14 sacerdotes nativos, además de unos 100 misioneros extranjeros que prestan servicio pastoral en todo el país, dividido en tres distritos eclesiásticos (un Vicariato y dos Prefecturas Apostólicas), donde hay en total unos 20.000 católicos.
(PA) (Agencia Fides 17/2/2024)
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