Hangzhou (Agencia Fides) - «Todo esto ha sido verdaderamente una gracia y un don especial de Dios: en los contactos y en el compartir con los demás participantes del Sínodo hemos experimentado el camino común de toda la Iglesia. Todos pudimos tener una visión más amplia y positiva de la vida de la Iglesia en China, y quedamos asombrados por las historias sobre la devoción y la fe de los católicos en China». Con estas elocuentes palabras, Joseph Yang Yongqiang, obispo de Hangzhou, ha resumido los rasgos más destacados de la experiencia que vivió junto con el otro obispo chino, Vincenzo Zhan Silu, durante su participación en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, celebrada en Roma el pasado mes de octubre sobre el tema «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión».
El breve relato de la experiencia romana ha sido esbozado por el obispo Yang durante su reciente encuentro con los sacerdotes de la diócesis de Hangzhou, convocado el 5 de diciembre para compartir orientaciones y consideraciones con vistas a la celebración del Jubileo y planificar juntos el trabajo pastoral para el próximo año.
En cuanto a la celebración del Año Jubilar, Han Yongqiang anunció que la apertura del Jubileo a nivel diocesano tendrá lugar el 28 de diciembre en la Catedral de Hangzhou dedicada a la Inmaculada Concepción. Y la propia catedral, junto con las iglesias de Nuestra Señora del Rosario, de los Reyes Magos y de Santa Teresita del Niño Jesús serán «santuarios jubilares» durante todo el tiempo especial del Jubileo. En las parroquias se organizarán encuentros para estudiar la Bula Pontificia del Papa Francisco para el Jubileo «Spes non confundit» y se desarrollarán iniciativas para fomentar la participación en peregrinaciones y para obtener indulgencias jubilares de acuerdo con las normas establecidas por la Iglesia.
En vísperas de la Navidad, Mons. Joseph Yang ha instado a todos los párrocos a cooperar sinodalmente con sus feligreses y a coordinarse con las autoridades civiles competentes para favorecer un desarrollo pacífico y ordenado de las celebraciones de las solemnidades litúrgicas.
En cuanto a la planificación de las actividades pastorales para 2025, el obispo ha subrayado la urgencia de trabajar en armonía, pidiendo a los sacerdotes que trabajen en comunión con todos los componentes del Pueblo de Dios, para servir a la Iglesia con la obediencia de la fe, bajo la guía del obispo diocesano.
(NZ) (Agencia Fides 12/12/2024)