ASIA/CHINA - Adiós al misionero Tommy Murphy, amigo de la Iglesia y del pueblo chino

martes, 31 enero 2023 misión   evangelización   misioneros   institutos misioneros   seminarios  

Pekín (Agencia Fides) - Todos en China le llamaban Chen Fa-yi, porque también él, como el gran misionero jesuita Matteo Ricci, había querido adoptar un nombre chino. El padre Tommy Murphy, misionero de buen temperamento irlandés, enfermo desde hacía algún tiempo, terminó su misión y sus días en esta tierra, el sábado 6 de enero, fiesta de la Epifanía del Señor. Sus funerales se han celebrado en Hong Kong el sábado 28 de enero, memoria litúrgica de Tomás de Aquino, el santo de su nombre, gran teólogo y Doctor de la Iglesia. Desde hace días, en China y en todo el mundo, innumerables recuerdos, retratos, discursos y simples frases de saludo circulan por las redes sociales para dar fe del recuerdo agradecido de tantos hermanos y hermanas por haber recibido el don de caminar de la mano durante tanto tiempo con el misionero, amigo de la Iglesia en China y del pueblo chino. “El fallecimiento del padre Chen Fa-yi”, ha dicho el jesuita Stephen Chow Sau Yan, obispo de la diócesis de Hong Kong, en una declaración recogida por el periódico Xinde (Fe), “es una gran pérdida para nuestra Iglesia local y para todos los hermanos y hermanas del continente que le conocieron. El celo, la humildad y la apertura cultural con que llevó adelante su vocación de sacerdote y misionero inspiran verdadera admiración. Confiamos en que seguirá apoyándonos, intercediendo por nosotros en el Reino de los Cielos. Y esperamos que ahora sea feliz para siempre, en el abrazo sin fin del Señor”.
A la celebración fúnebre del padre Tommy, presidida por monseñor Chow, han asistido también como con-celebrantes el cardenal John Tong Hon, obispo emérito de Hong Kong, y el obispo auxiliar Joseph Ha Chi-shing, junto con varios hermanos Columbanos y unos 25 sacerdotes de la misma diócesis. Los cientos de asistentes a la misa también han podido recorrer la vida del Padre Murphy a través de la colección de sus fotografías expuestas, en las que se le retrata en distintos momentos de su itinerario existencial, desde sus años de juventud, pasados en Irlanda, hasta sus últimos días.
Tommy Murphy nació en Castlebar, condado de Mayo (República de Irlanda), el 3 de agosto de 1949. Tras ingresar en la Sociedad Misionera de San Columbano, realizó su labor misionera en Corea, Taiwán, Hong Kong y China continental. Sus restos mortales están enterrados en el cementerio de los Padres Columbanos de Irlanda.
A lo largo de su vida, el padre Murphy siempre llevó en el corazón una preocupación especial por los asuntos de los católicos chinos. Esta vocación se expresó concretamente en los largos años de enseñanza y dirección espiritual que ofreció en el Seminario Nacional de Pekín y en varios otros seminarios de todo el país. Durante décadas, el misionero de origen irlandés se ocupó especialmente de dirigir ejercicios espirituales para sacerdotes, seminaristas, religiosas y laicos. Ahora, en los sitios web gestionados por católicos chinos, se compite para recordar a aquel misionero que “formaba parte de la familia católica china, era uno más de la casa”. Murphy era también Superior General de la Sociedad Misionera de San Columbano desde 2006. Durante su mandato, la casa general de los Padres Columbanos se trasladó de Dublín a Hong Kong, precisamente para seguir de cerca y apoyar la labor de anuncio del Evangelio y testimonio de Jesús entre el pueblo chino.
(ZN) (Agencia Fides 31/1/2023)


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