AMÉRICA/ARGENTINA - “La droga mata: no podemos permitirnos pasar por alto esta tragedia” exhortan los obispos de Buenos Aires

Buenos Aires (Agencia Fides) – “Sí, la droga mata: no podemos permitirnos pasar por alto esta tragedia y tantas otras que transcurren todos los días… Estamos profundamente conmovidos con las muertes de jóvenes y adultos como consecuencia del consumo de estupefacientes, lloramos juntos con sus familiares y amigos por tanto dolor e impotencia, acompañamos tantas luchas con nuestra oración y cercanía”. Así lo escriben los obispos de la región pastoral de Buenos Aires en su mensaje titulado «No estás solo, lloremos juntos: la droga mata».
Según informaciones recogidas por la Agencia Fides, una partida de cocaína mal cortada, adquirida en los suburbios del norte de Buenos Aires, ha causado en los últimos días 20 muertos y más de 80 hospitalizaciones. El Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires ha instado a la población a no consumirla, y a quienes lo hayan hecho y muestren signos de somnolencia o crisis respiratoria a acudir inmediatamente al hospital.
La policía incautó más de 20.000 dosis de cocaína mal cortada y realizó numerosas detenciones.
La Iglesia católica y otras confesiones cristianas reiteran su compromiso de ayudar a los drogadictos y a otras personas, y denuncian: “La adicción: ¡Es un grito! Clama con angustia, clama pidiendo ayuda, la drogodependencia se ha ido extendiendo, profundizando y haciéndose compleja”. Por ello exhortan a hacer propio este dolor. Siendo esta cuestión algo impostergable, es necesario cuanto antes una “Ley de Emergencia en Adicciones”. Muchas madres y padres sufren las adicciones de sus hijos, “una familia con problemas de consumo es una familia quebrada, pero no vencida, Dios es la fortaleza de los débiles, y allí donde hay una necesidad siempre aparece un corazón abierto y compasivo”.
A los que ven la legalización de las drogas como una solución en particular al daño causado por la llamada “droga adulterada”, los obispos señalan que “la despenalización del consumo, la legalización de las sustancias, solo traerá más consumo y marginalidad. Seguramente se instalará en la sociedad que las drogas legales no hacen daño: las drogas matan siempre”. Advirtiendo sobre la capacidad de habituarse a tantos problemas sociales que se pasan por alto o se olvidan al cabo de un tiempo, los obispos señalan que “los Derechos Humanos vulnerados nos tienen que conmover y movilizar: no podemos ser indiferentes, volvamos a conectarnos con los demás, escuchar ‘con el corazón’”.
Los obispos de la región pastoral de Buenos Aires vuelven a pedir a toda la sociedad “trabajar juntos fuertemente en la prevención de las adicciones”, abriendo más espacios de Capillas, Clubes y Colegios, dándole lugar al que no lo tiene, apoyando la Obra de los Hogares de Cristo: centros para la contención, sanación y reinserción social. “No nos cansemos de pedir a las autoridades del Estado Nacional, que se ocupen de ir detrás de los mecanismos de corrupción en todos sus niveles, que alimentan este circuito del narcotráfico, que destruyen tantos barrios, comunidades, familias, hermanos”.
(SL) (Agencia Fides 7/2/2022)

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