S.D.
Colombo (Agencia Fides) – “La iglesia en Oceanía tiene una fe viva. En conjunto somos una iglesia joven con comunidades vivas y dinámicas a nivel pastoral y social. Nuestro esfuerzo es en el campo de la formación permanente por nuestros fieles. Tenemos que dar las gracias a las iglesias de Asia, que nos han enviado misioneros. Pero hoy estamos preocupados por la condición social de nuestras poblaciones, golpeadas por los cambios climáticos”: lo dice a la Agencia Fides el Card John Ribat, primer Cardenal de Papúa Nueva Guinea, Arzobispo de Port Moresby, que ha participado en la once asamblea plenaria de la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC), celebrada en Negombo (cerca de Colombo) en Sri Lanka. El Cardenal ha tomado parte en el meeting en calidad de presidente de la Federación de las Conferencias Episcopales de Oceanía (FCBCO), que incluye Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Fiji y otras 17 pequeñas naciones del Pacífico. En total representa 84 diócesis de 21 países, con varias características culturales, económicas y religiosas, muchas de mayoría cristiana.
El Arzobispo explica a la Agencia Fides que en Oceanía acaban de terminar las celebraciones por el 50 aniversario de fundación de algunas diócesis en Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, y “el crecimiento de la iglesia local ha sido posible gracias al apoyo fraterno de las iglesias asiáticas”. El Card. Ribat es miembro de los Misioneros del Sagrado Corazón, congregación fundada en 1854 por el padre Jules Chevalier en Issoudun, Francia.
El cardenal continúa diciendo: “Hoy una de las cuestiones importantes para las poblaciones de Oceanía es la de los cambios climáticos. Aunque no somos los creadores de este problema, nos vemos fuertemente afectados”, se lamenta. Los efectos negativos, dice, son el aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, las lluvias en periodos inusuales, todos fenómenos que afectan gravemente a los agricultores y a las comunidades pesqueras de la región. “En algunos casos, regiones y naciones enteras están amenazadas por el indiscutible aumento del nivel del mar. Por ejemplo, esto afecta a las islas Carteret, las Islas Fead, Kiribati, las Islas Marshall, las islas de Mortlock, las Islas Nukumanu, las islas Tokelau y Tuvalu”, recuerda.
La vida y las condiciones sociales de los pueblos indígenas de Oceanía crea una gran preocupación al cardenal John Ribat:. “Afectados por las inundaciones y la sequía continua, las poblaciones han visto reducida en gran medida la capacidad productiva de la tierra y los indígenas a menudo se ven obligados a huir”, señala, alimentando un fenómeno migratorio poco conocido, pero que toca a los habitantes del continente. (PA-SD) (Agencia Fides 5/12/2016)