Lahore (Agencia Fides) - Incluso en tiempos de violencia y persecución religiosa, en la comunidad Ahmadiyya resuena el lema "Amor para todos, odio para nadie", dice a la Agencia Fides Ataul Wasih Tariq, imán de la comunidad Ahmadiyya de Italia. La dramática situación que vive la comunidad en Pakistán se ha intensificado durante la fiesta de Eid-al-Adha, conocida como la "fiesta del sacrificio", que los musulmanes celebran entre el 15 y el 19 de junio de 2024 con visitas a familiares, intercambios de regalos y peregrinaciones.
Fundada en 1889 en lo que hoy es el Punjab indio, los ahmadíes son una comunidad religiosa presente en más de 180 países, con unos 100 millones de seguidores. En Pakistán, los ahmadíes son perseguidos, encarcelados y asesinados por sus creencias consideradas heréticas en virtud de leyes que los clasifican como "no musulmanes" y les imponen severas restricciones.
Los ahmadíes, fieles intérpretes del Islam, promueven principios de pureza, no violencia, justicia y derechos humanos. Recientemente, grupos extremistas y las fuerzas del orden paquistaníes les han impedido realizar rituales y sacrificios, incluso en sus hogares. Siete ahmadíes fueron detenidos en Punjab la víspera del Eid, violando las sentencias del Tribunal Supremo de Pakistán y los derechos humanos.
Junto con otras organizaciones de la sociedad civil, los ahmadíes piden a las autoridades paquistaníes que pongan fin de inmediato a la intimidación y los ataques y les garanticen la libertad de creencia y religión. La Oficina de Misiones Exteriores de los musulmanes ahmadíes ha documentado 36 casos de detenciones arbitrarias y numerosos abusos policiales, así como varios ataques contra lugares de culto ahmadíes. También se han producido varios ataques contra lugares de culto ahmadíes, sin que las autoridades hayan podido garantizar la seguridad de los miembros de la comunidad.
Privados de sus derechos fundamentales, los ahmadíes siguen siendo discriminados en Pakistán, víctimas de leyes draconianas y acusaciones de blasfemia a menudo desencadenadas por afiliados del Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), conocido por su odio a las minorías religiosas.
La Oficina de los Ahmadíes ha constatado un aumento del acoso en 2023, incluida la prohibición de practicar la propia fe, por lo que pide a las autoridades que respeten los derechos constitucionales de los ahmadíes y a la comunidad internacional que actúe contra estas injusticias.
La Oficina de los Ahmadíes ha constatado un aumento del acoso en 2023, incluida la prohibición de practicar la propia fe, por lo que pide a las autoridades que respeten los derechos constitucionales de los ahmadíes y a la comunidad internacional que actúe contra estas injusticias.
“Durante más de 100 años, nuestra Comunidad ha estado comprometida con la paz y el diálogo - afirma Wasih Tariq -, creemos firmemente en el amor y la comprensión mutuos como cimientos de un mundo mejor, como compartimos con el Papa Francisco en nuestro reciente encuentro. Seguiremos promoviendo estos principios de amor, tolerancia y diálogo, a pesar del sufrimiento causado por la violencia”.
(PA) (Agencia Fides 29/6/2024)