Jaranwala (Agencia Fides) - Nueve meses después de los atentados que destruyeron el barrio cristiano de Jaranwala, una ciudad del Punjab, "sigue habiendo un cierto nivel de hostilidad en la zona, y ese clima de tensión se deja sentir sobre todo en la falta de asistencia a la escuela de los niños cristianos, que son objeto de burlas o marginación por parte de profesores y compañeros, y por ello tienen miedo o no quieren ir a la escuela", explica a la Agencia Fides Michelle Chaudhry, Presidenta de "The Cecil & Iris Chaudhry Foundation" (CICF), que trabaja en proyectos sociales principalmente en beneficio de las comunidades cristianas marginadas de Pakistán.
El 16 de agosto de 2023, la comunidad cristiana de Jaranwala fue atacada por una masa de gente, más de 25 iglesias y cientos de casas fueron saqueadas e incendiadas, dejando a cientos de familias traumatizadas y sin ningún lugar donde vivir: "La gente perdió todo lo que tenía, muchos también perdieron la esperanza, la confianza y sus sueños quedaron destruidos para siempre. Todo por una supuesta acusación de blasfemia que aún no se ha demostrado", recuerda Michelle Chaudhry.
Para acudir en su ayuda, la Fundación se movilizó para apoyar y rehabilitar a las víctimas. Gracias a las donaciones recibidas, se inició un proceso a varios niveles: en primer lugar, proporcionando alojamiento, comidas cocinadas, agua potable y kits de higiene personal. En la segunda fase, actualmente en curso, se ha iniciado el proceso de rehabilitación, como la restauración o reconstrucción de viviendas.
Además, la Cecil & Iris Chaudhry Foundation (CICF) ha creado un campamento médico en Jaranwala para niños que han desarrollado enfermedades de la piel, proporcionándoles tratamiento y medicación. También se ha intentado aliviar el estrés psicológico de los niños con iniciativas lúdicas, especialmente en ocasiones festivas como Navidad y Semana Santa. "Nos hemos hecho cargo de los gastos de educación de 25 niños (tasas escolares, uniformes de libros, material de papelería, manutención y alojamiento) en un internado católico de una ciudad vecina, y estamos dispuestos a incluir a otros niños si es necesario". El objetivo es "estar al lado de estas familias para permitirles reintegrarse en la sociedad, aunque se sientan abandonadas y traicionadas por el Estado, que no ha sabido protegerlas. Nadie debería vivir lo que les ocurrió a estas familias. Es deber del Estado proteger y garantizar la protección de todos sus ciudadanos, independientemente de su fe", señala.
"De este modo -concluye Chaudhry- la Fundación pretende ayudar a las familias y reconstruir sus vidas, pero también reconstruir su esperanza, su confianza y sus sueños". Algunos cristianos de la comunidad local también se encuentran en el centro de un controvertido caso judicial, pues se les acusa de violar el domicilio de un hombre musulmán, que figura entre los sospechosos de estar entre los organizadores de los actos violentos de agosto de 2023. Según los cristianos, que piden una investigación justa y transparente, se trata de una manipulación con acusaciones falsas. No obstante, a medida que se desarrolla el caso, hay optimismo en la comunidad cristiana de Jaranwala, y circula la creencia de que prevalecerá la justicia y los creyentes serán exonerados.
(PA) (Agencia Fides 25/5/2024)