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Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - “No vivimos en una sociedad cristiana, pero estamos llamados a vivir como cristianos en la sociedad plural de hoy”. Y una institución histórica y prestigiosa como la Universidad Pontificia Urbaniana, que “tiene identidad propia”, puede dar “respuestas adecuadas a las preguntas que la realidad actual plantea a la Iglesia y al mundo”, partiendo de su propia “especificidad misionera”.
Así lo dijo el Papa Francisco a los participantes en la Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Sección para la primera Evangelización y de las nuevas Iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización, reunidos en Roma procedentes de los distintos continentes para reflexionar sobre la identidad, la misión, las expectativas y el futuro de la Pontificia Universidad Urbaniana (ver Fides 29/8/2024).
La Asamblea Plenaria Extraordinaria fue convocada aceptando la invitación formulada por el propio Pontífice de examinar atentamente la posibilidad de crear sinergias efectivas, estables y orgánicas entre los institutos universitarios dependientes administrativamente de la Santa Sede. En su discurso, el Papa Francisco explicó a los miembros del Dicasterio misionero la orientación y los criterios operativos que se deben seguir para trazar el camino presente y futuro de la Universidad Pontificia ubicada en el Janículo. “Hay algunos planes para 'disolverla' con otras universidades. ¡No! ¡Esto no está bien!”, comenzó el Pontífice, hablando espontáneamente.
El Obispo de Roma reiteró que la identidad y la vocación de la institución académica genéticamente ligada al Dicasterio misionero -heredero de la Congregación de Propaganda fide- consiste en la “misionaridad”. Una identidad siempre ligada a la vida de las Iglesias locales y nunca cerrada y completa en sí misma. Una identidad que, como la misión, “se deja interpelar constantemente por el soplo del Espíritu que guía la historia y nos llama a interpretar el tiempo que vivimos”. “Con su propio criterio también”, añadió.
En su discurso, el Pontífice elogió tanto la cuestión específica puesta en el centro de los trabajos de la Plenaria, como el procedimiento de consulta sinodal iniciado por el Dicasterio Misionero que, ante la Asamblea, recogió solicitudes, valoraciones, expectativas y sugerencias expresadas por las Conferencias Episcopales sobre el presente y futuro de la Urbaniana. El Papa también recordó que “la Universidad Urbaniana responde a la autoridad y a la actividad del Dicasterio para la Evangelización, en la configuración establecida por la Constitución Apostólica Praedicate evangelium”. “La Urbaniana tiene identidad propia”, subrayó de nuevo saltándose el discurso preparado.
Precisamente para seguir caminando en la estela de sus “valores fundacionales”, la Urbaniana también está llamada a combinar “la necesidad de elevar la calidad de la oferta formativa y de la investigación, y la necesaria racionalización de los recursos humanos y económicos”. Para ello, entrando en detalle sobre las posibles opciones concretas, el Sucesor de Pedro, citando la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, recordó que “una identificación de fines sin una adecuada búsqueda comunitaria de los medios para alcanzarlos está condenada a convertirse en mera fantasía”. En cambio, se necesita “esa creatividad sana que evite cualquier esfuerzo emocional para encontrar los caminos correctos”. “No tengáis miedo a la creatividad – añadió, apartándose una vez más del discurso preparado -, esta creatividad sana es necesaria”.
Hacer atractiva y competitiva una institución académica - explicó el Papa Francisco – “requiere profesores dóciles, investigación científica y capacidad de dar una contribución significativa a la doctrina”. “Hacer un buen uso de los recursos”, añadió, mencionando posibles ejemplos de sinergias entre las instituciones académicas apoyadas por la Santa Sede, “significa unificar caminos similares, compartir profesores”, “eliminar el despilfarro, planificar cuidadosamente las actividades, abandonar prácticas ya agotadas o proyectos que tienen poca originalidad”. “Por esto quiero agradecer al Cardenal y al Secretario, Su Excelencia, que están haciendo un verdadero trabajo para evitar estas cosas feas y sucias. Gracias por lo que ustedes dos están haciendo”, aseguró el Papa de forma espontánea dirigiéndose al cardenal Tagle y al arzobispo Nwachukwu.
En el caso específico de la Urbaniana - precisó el Papa - el deseado aumento de la oferta académica debe resaltar aún más “su especificidad misionera e intercultural, para que quienes se forman sean capaces de mediar con originalidad el mensaje cristiano en la relación con otras culturas y religiones”, porque se necesitan “pastores, personas consagradas y laicos que sepan encarnar un impulso misionero para evangelizar las culturas y así inculturar el Evangelio”. “Estas dos cosas van siempre juntas – añadió en su discurso – evangelización de la cultura e inculturación del Evangelio”.
El Papa Francisco también deseó que, “como ya ocurrió en las zonas asiática y chinas”, dentro de la Urbaniana “se puedan establecer más centros de investigación para las diferentes regiones geográficas y culturales y fortalecer los existentes”. “Además - añadió - se debe promover la afiliación de los Seminarios e Institutos de Teología presentes en las Circunscripciones eclesiásticas misioneras, garantizando, cuando esto no sea posible, un acompañamiento distinto, pero constante”.
(GV) (Agencia Fides 30/8/2024)