Misioneros en amistad con Cristo. El Cardenal Tagle celebra la misa de acción de gracias por San Newman, Patrono de la Urbaniana

viernes, 12 diciembre 2025 universidad pontificia urbaniana   dicasterio para la evangelización   cardenal tagle  

Collegio Urbano

Roma (Agencia Fides) – «Hermanos y hermanas, que nuestro nuevo Doctor de la Iglesia y Patrono de nuestra Universidad nos inspire en nuestra vida y en nuestro trabajo como Universidad y como personas enviadas en misión».
Esta ha sido la oración y la petición que el Cardenal Luis Antonio Tagle, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización, ha expresado esta mañana en la Capilla del Pontificio Colegio Urbano, repleta con más de 300 docentes, estudiantes y personal de la Pontificia Universidad Urbaniana. A todos ellos los ha reunido la liturgia eucarística de acción de gracias celebrada por «el don de un nuevo Doctor de la Iglesia, que es también nuestro antiguo alumno y nuestro patrono, San John Henry Newman».
El Papa León XIV ha proclamado a San Henry Newman Doctor de la Iglesia con ocasión de la reciente solemnidad de Todos los Santos, y ha dispuesto también su proclamación como Patrono de la Pontificia Universidad Urbaniana, por el vínculo especial que une al santo teólogo inglés con la comunidad de esa Universidad y con todo el Dicasterio misionero.
Hoy, al inicio de la procesión de los celebrantes, toda la asamblea reunida en la Pontificia Universidad Urbaniana ha entonado en inglés el himno “Praise to the Holiest in the Height” (“Alabanza al Más Santo en lo Alto de los Cielos”), compuesto por Newman y lleno de asombro agradecido por el misterio de la encarnación de Cristo, que ha visto «la carne y la sangre que han fallado en Adán» luchar «de nuevo contra el enemigo» y «prevalecer».

Anunciar el Evangelio en amistad con Cristo

Al inicio de la homilía, el Cardenal Tagle ha recordado que la palabra de sanación y liberación de Jesús «debe ser proclamada tanto si la situación es favorable como si no lo es, tanto si resulta conveniente como si no, tanto en momentos y contextos en los que es fácil obtener escucha para el Evangelio, como en aquellos en los que resulta difícil».
Y «la obra de toda la vida de Newman» ha subrayado, ha sido precisamente «la de proclamar el Evangelio a las personas de su tiempo, con sus preguntas y desafíos “incómodos”».
El Cardenal ha citado en particular dos obras del nuevo Doctor de la Iglesia: el “Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina”, que «ha afrontado con seriedad la difícil cuestión del cambio y de la historia aplicados a la vida y a la enseñanza de la Iglesia»; y la “Gramática del asentimiento”, donde «en una época de creciente incredulidad, ha abordado la cuestión de cómo las personas llegan efectivamente a la fe y de si este es un acto humanamente responsable».
El Cardenal ha recordado que uno se hace y permanece cristiano, y también se convierte en misionero, no por una deducción intelectual fría, sino por haber experimentado la amistad de Cristo: «Jesús se dirige a sus discípulos de manera sorprendente. “Os llamo amigos”. No siervos. No admiradores. No fans. Amigos. No seguidores de Instagram. Amigos».

“Cor ad Cor loquitur”

La amistad de Cristo ha sido la fuente del testimonio cristiano de Newman. Y precisamente la amistad –ha destacado el Cardenal– ha sido la forma que ha asumido su propio testimonio entre los hombres y mujeres de su tiempo.
El Pro-Prefecto ha recordado que su último sermón como anglicano, antes de adherir a la Iglesia católica, llevaba por título “The Parting of Friends” (La despedida de los amigos), y en él Newman «reflexionaba sobre Jesús como verdadero amigo de sus discípulos».
En otro sermón, “The Tears of Christ at the Grave of Lazarus” (Las lágrimas de Cristo ante la tumba de Lázaro), Newman meditaba sobre el significado de las lágrimas derramadas por Jesús por su amigo Lázaro, y concluía invitando a sus oyentes a tener fe en que, así como Cristo fue amigo de Lázaro, lo es también para nosotros.
John Henry Newman dijo en un sermón: «Dondequiera que haya fe en Cristo, allí está Cristo mismo. Y nada puede privarnos de esta consolación: estaremos seguros, por Su gracia, de que Él vela por nosotros con amor».
Impulsado por la amistad de Cristo, Newman ha entrelazado amistades durante toda su vida. Sus “cartas a los amigos” están reunidas en más de treinta volúmenes. Se implicó en la reforma de la Iglesia anglicana «no en solitario, sino con un grupo de amigos». Y cuando se hizo católico, «eligió hacerse oratoriano para vivir su fe en comunidad».
Al ser creado cardenal, Newman eligió como lema “Cor ad Cor loquitur” (“El corazón habla al corazón”), una imagen evocadora de cómo el corazón de Jesús habla a Sus amigos en lo más íntimo de su corazón.
Toda la vida de Newman –ha remarcado el Cardenal Tagle– «ha sido un testimonio de Jesús», cuya amistad «lo ha inspirado a ser amigo de los demás».

Dirigiéndose a docentes y estudiantes de la Universidad pontificia de la que es Gran Canciller, el Cardenal ha sugerido que «en nuestra enseñanza y en nuestra investigación, podamos afrontar las preguntas “incómodas” de nuestro tiempo y de las culturas nuevas y emergentes, con la luz del Evangelio, con coraje intelectual, fidelidad creativa, paciencia y caridad».
También en Newman se encuentra, con características propias, el paradigma de la “Iglesia de la proximidad” sugerido tantas veces por el Papa Francisco: «Así como el Señor se ha acercado a nosotros con su Encarnación, también nosotros debemos ser una Iglesia de cercanía».
«Como Newman – ha dicho para concluir el Cardenal Tagle-, también hoy podemos ser predicadores misioneros de la Palabra, para que nuestro mundo pueda conocer la bienaventuranza y la alegría transformadora de ser amados por Jesús y de corresponder a su amor. Solo un corazón que habla con el corazón de Jesús puede hablar al corazón de la humanidad».
(GV) (Agencia Fides 12/12/2025).


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