ASIA/VIETNAM - El legado del Papa Juan XXIII pervive en la Academia de Vinh, en Vietnam: una misión de amor a la humanidad

martes, 11 junio 2024 universidad   estudiantes   formación   iglesias locales   papa  

Vinh (Agencia Fides) - Aprender y practicar la humildad, la bondad, la escucha, la mansedumbre, la atención a los «pequeños» y a los «últimos», en un camino de estudio y formación integral y misionera, caracterizado por la paciencia y la profundización: este es el ambiente que se respira y se vive en la Academia Intercongregacional que lleva el nombre de San Juan XXIII en la diócesis de Vinh, en el centro-norte de Vietnam, instituto que ha celebrado el décimo aniversario de su fundación (2014-2024), renovando su visión y misión de amor a la humanidad, inspirada en el «Papa bueno».

En diez años, ocho congregaciones y asociaciones han enviado a sus miembros a estudiar a la Academia. A finales de mayo de 2024, el número total de estudiantes matriculados era de 763, 679 algunos de los cuales ya se han graduado. «Estos diez años en compañía de Juan XXIII han sido un viaje de bendiciones. Todos los implicados dan gracias por los dones recibidos», afirma la hermana Maria Dieu Huyen, religiosa de una congregación local de Vinh y una de las alumnas.

El territorio de la diócesis de Vinh ha atravesado una larga historia con muchas dificultades. Durante el proceso de desarrollo e institucionalización, la comunidad católica de Vinh experimentó numerosas dificultades y desafíos entre los que se encuentra actualmente el camino de la formación humana y cristiana de las personas consagradas y de los laicos. La perspectiva de crear una Academia para formar un equipo de personas consagradas para la labor misionera de la diócesis fue un sueño hecho realidad tras muchos años de preparación: en septiembre de 2014, mons. Paul Nguyen Thai Hop, obispo de la diócesis de Vinh, fundó la Academia Intercongregacional San Juan XXIII para «mejorar la calidad del conocimiento, la fe y la atención pastoral de los estudiantes de congregaciones religiosas, asociaciones eclesiales y creyentes a nivel individual»: un instituto plenamente integrado en la red y el trabajo de «educación cristiana» de la Iglesia vietnamita, con una perspectiva de compromiso misionero.

En los primeros años, debido a la falta de instalaciones, el curso de la Academia se impartía en la Congregación de los Amantes de la Santa Cruz de Vinh. Desde 2021, las instalaciones se han transladado al campus del Centro Pastoral de la Diócesis de Vinh, donde hay tres aulas, una sala de biblioteca, una sala de informática, una capilla, varias salas de estudio y espacios para actividades extraescolares. La Academia, que funciona bajo la supervisión del obispo diocesano y de un comité ejecutivo, selecciona personal docente, padres espirituales y animadores con el fin de establecer un sólido mecanismo de servicio a la enseñanza. Hasta ahora, el alumnado de la Academia está formado principalmente por religiosas de diversas congregaciones y miembros de asociaciones eclesiales. A lo largo de los años, «la Academia ha crecido en todas sus dimensiones, tratando de contribuir, en nombre y con el espíritu del Papa Juan XXIII, a la labor misionera de la Iglesia», señala la Hermana Maria Dieu Huyen. «Este lugar se ha convertido verdaderamente en una familia, un lugar de encuentro para la espiritualidad y un centro de caminos espirituales, según la dinámica del 'dar y recibir'. El valor del Evangelio brilla en la Academia. Los profesores y todo el personal trabajan para moldear el alma apostólica y preparar discípulos misioneros para su misión. Los alumnos acogen con diligencia las verdades y la belleza reveladas para atesorarlas y cumplir su misión», señala.

El espíritu se resume en esta visión: «El estudio no hace de Dios un objeto a analizar, sino que ayuda a los alumnos a comprenderle, a amarle y a unirse a Él en la fe y la oración», para la «sequela Christi», para entrar cada vez más profundamente en la intimidad con Dios. En el camino de formación en la Academia, los alumnos «pueden descubrir la belleza de la fe en la vida para testimoniar y difundir el Evangelio en los lugares a los que serán enviados para llevar a cabo su misión en el mundo», concluye la religiosa.

La Academia ha acogido con gran alegría la carta enviada por el Papa Francisco a los fieles de Vietnam en septiembre de 2023, en la que el Papa les invita a «responder eficazmente a las necesidades de la vida cotidiana y a participar en la construcción del bien común, en todos los ámbitos de la vida social del país», y a «realizar la enseñanza de Jesús de ser, luz del mundo y sal de la tierra, para que: "Su luz brille ante los hombres, para que vean sus buenas obras y den gloria a su Padre que está en los cielos" (Mt 5,16)». El Pontífice concluye la misiva con las palabras de San Juan XXIII, en la «Pacem in Terris». Deseó que los hombres descubran «entre las exigencias más profundas de su común humanidad, que entre ellos no reina el temor, sino el amor», que se expresa «en la colaboración leal, multiforme, portadora de muchos bienes».

El Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Richard Gallagher, durante su reciente visita a Vietnam el pasado mes de abril, se mostró esperanzado en que «la comunidad católica vietnamita podrá contribuir aún más al desarrollo del país», también en el ámbito de la educación.

El compromiso en el ámbito de los estudios superiores también se manifiesta hoy a través del Instituto Católico de Vietnam, la primera universidad católica del país, inaugurada oficialmente en Ho Chi Minh City en 2016, reconocida por la Santa Sede y el gobierno vietnamita, abierta a sacerdotes, religiosos y laicos, que confiere el título de bachiller, licenciado y doctor en teología.
(PA) (Agencia Fides 11/6/2024)


Compartir: