ÁFRICA/NIGERIA - «La enseñanza de la historia pasada de mi diócesis es que debemos escucharnos unos a otros», dice el obispo de Ahiara

Abuja (Agencia Fides) - «Si hay una lección que aprender de este asunto es la importancia de escucharse unos a otros, como en una familia», dice a la Agencia Fides Simeon Okezuo Nwobi, Obispo de Ahiara, Nigeria.

«Padre, madre e hijos pueden tener malentendidos, pero al fin y al cabo, los hijos deben obedecer a sus padres», subraya Mons. Simeon Okezuo Nwobi. Para entender la afirmación del obispo, es necesario trazar la historia reciente de su diócesis.

La diócesis de Ahiara ha sido objeto de un tormentoso asunto debido al rechazo por parte de algunos fieles y del clero local del obispo Peter Ebere Okpaleke como Ordinario local, nombrado por el Papa Benedicto XVI el 7 de diciembre de 2012 (véase Fides 7/12/2012). Ante la fuerte oposición en la diócesis que le fue asignada, Mons. Okpaleke no pudo tomar posesión de su cargo. El 8 de junio de 2017, recibiendo en audiencia privada a una delegación de la diócesis, el Papa Francisco había expresado su «profundo dolor» por el asunto (véase Fides 9/6/2017) y había pedido «a cada sacerdote o clérigo incardinado en la diócesis de Ahiara, residente o que trabaje en otro lugar, incluso en el extranjero, que me escriba una carta dirigida a mí en la que me pida perdón; todos, deben escribir individual y personalmente; todos debemos tener este dolor común.

En la carta 1. Se debe manifestar claramente la total obediencia al Papa, y 2. El que escribe debe estar dispuesto a aceptar al Obispo enviado por el Papa y al Obispo nombrado. 3. La carta debe ser enviada en el plazo de 30 días desde hoy hasta el 9 de julio. Quien no lo haga así queda ipso facto suspendido a divinis y pierde su cargo».

Posteriormente, el 19 de febrero de 2018 (véase Fides 19/02/2018) una nota de la entonces Congregación para la Evangelización de los Pueblos hacía saber que el Santo Padre «en los meses de junio y julio de 2017, como él mismo había pedido, recibió 200 cartas de sacerdotes individuales de la diócesis de Ahiara, en las que le expresaban obediencia y lealtad». «Sin embargo, algunos de ellos -continúa la nota- señalaban su dificultad psicológica para colaborar con el prelado después de estos años de conflicto. En vista de su arrepentimiento, el Santo Padre no ha querido proceder a sanciones canónicas, y ha encargado a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos que responda a cada uno de ellos. La Congregación ha exhortado a cada sacerdote a reflexionar sobre el grave daño infligido a la Iglesia de Cristo y ha expresado el deseo de que no se repitan en el futuro actos tan poco razonables de oposición a un prelado legítimamente nombrado por el Santo Padre». Al mismo tiempo, el arzobispo Okpaleke presentó su renuncia al cargo, que fue aceptada por el Papa Francisco (véase Fides 19/2/2018).

Tras nombrar Administrador Apostólico «Sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis» a Mons. Lucius Iwejuru Ugorji, el 3 de mayo de 2024 el Papa Francisco nombró Obispo de Ahiara a Mons. Simeon Okezuo Nwobi (véase Fides 03/05/2024), que ya había sido nombrado Obispo Auxiliar de la diócesis el 14 de octubre de 2023.

«Mi nombramiento fue acogido con alegría y tuve una aceptación abrumadora por parte de los fieles», afirma Mons. Okezuo Nwobi. « Lo constato visitando las parroquias allí donde voy; los fieles me muestran su solidaridad y en todo, e incluso los habitantes de Ahiara que viven en diáspora en diversas partes del mundo me han mostrado su apoyo para ayudarme a desempeñar de la mejor manera posible la tarea que me ha asignado el Santo Padre. Por eso puedo decir que creo que el futuro de la diócesis de Ahiara es brillante; la Iglesia está viva», concluye.
(L.M.) (Agencia Fides 28/9/2024)

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