Tangshan (Agencia Fides) - La comunidad católica de Tangshan, en la provincia china de Hebei, sigue viviendo con intensidad el Año de la Evangelización, un tiempo especial que comenzó el 1 de enero de 2024. Este período está marcado por numerosas ocasiones de oración, liturgias y catequesis, todas dirigidas a reavivar en los católicos bautizados la pasión por el anuncio del Evangelio.
Entre finales de mayo y principios de junio, los miembros de la comunidad realizaron una peregrinación mariana que también les brindó la oportunidad de encontrarse con el testimonio y la santidad de Sor María Assunta Pallotta, misionera franciscana beatificada por el Papa Pío XII en 1954.
El 31 de mayo, fiesta de la Visitación de María -informa el portal católico chino xinde.org-, las parroquias de Tangshan organizaron una peregrinación mariana desde el santuario del monte Bansishan hasta el santuario de Dongergou, conocido como santuario de Nuestra Señora de los Dolores, en las afueras de la archidiócesis de Taiyuan, capital de la provincia de Shanxi.
En este santuario también se encuentra otra iglesia con más de 300 años de historia y, sobre todo, el museo y la residencia de la Beata María Assunta Pallotta, religiosa de las Franciscanas Misioneras de María (FMM). Allí, la armonía entre la fe y la tradición local es el resultado del testimonio continuo de los católicos locales a lo largo de los siglos, así como de las obras que el Señor ha realizado entre ellos.
Los católicos de las parroquias de Tangshan se unieron en oración mientras ascendían la montaña, recitando juntos las oraciones del Vía Crucis, y luego continuaron con el rezo del Rosario en el santuario, participando también en la liturgia eucarística.
Maria Assunta Pallotta FMM, nacida el 20 de agosto de 1878 en Force (en la región italiana de Las Marcas), fue enviada como misionera a China hacia 1903, recibiendo la bendición de San Pío X. Llegó con otras hermanas a Dongergou, una pequeña ciudad de Shanxi, en junio de 1904. Comenzó como cocinera en el orfanato. Después de sólo un año, en 1905, murió a la edad de 27 años durante la epidemia de tifus que asoló la provincia, cobrándose la vida de varios huérfanos y cuatro hermanas. Su muerte estuvo acompañada de signos prodigiosos: veinte minutos antes de morir, un perfume misterioso inundó las habitaciones en las que había estado viviendo. Por este motivo, Sor María Assunta es conocida en China como «la santa de los perfumes». Fue beatificada por Pío XII el 7 de noviembre de 1954.
(NZ) (Agencia Fides 5/6/2024)
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