Por Gianni Valente
Ciudad del Vaticano - (Agencia Fides) - ¿Quién contará la historia de Jesús? ¿Qué palabras y qué caminos se encontrarán para contarla en los nuevos mundos contemporáneos marcados por la inteligencia artificial y digital, el extremismo polarizador, la indiferencia religiosa, la inmigración forzada, los desastres climáticos? La pregunta, desconcertante pero pertinente, ha resonado en el Aula Magna de la Universidad Pontificia Urbaniana este miércoles 16 de noviembre por la tarde. La ha planteado el cardenal Luis Antonio Gokim Tagle, al final de su intervención en la sesión inaugural de la Conferencia Internacional ‘Euntes in mundum universum’, organizada por los 400 años de la creación de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, el Dicasterio para las Misiones instituido por el Papa Gregorio XV en 1622. Las preguntas del cardenal han quedado en suspenso y abiertas, sin buscar refugio en respuestas fáciles, en el silencio del auditorio abarrotado hasta las últimas gradas por ponentes, participantes a la conferencia y estudiantes de las universidades pontificias.
En su singular discurso - preámbulo de un intenso programa, repleto de ponencias e intervenciones de alto nivel académico - el cardenal Tagle ha reconducido la historia secular de Propaganda Fide a la misión de «contar al mundo la historia de Jesús», fuente y razón existencial de esa institución romana, que hoy se ha fundido con su historia y competencias en el Dicasterio para la Evangelización. «No celebramos una historia que termina, sino una historia que continúa», ha afirmado poco antes el padre Leonardo Sileo, Rector Magnífico de la Urbaniana, en su saludo inicial a los participantes.
La confrontación con la larga historia de Propaganda Fide – ha dicho en su discurso el cardenal Tagle - llevará a los participantes en la conferencia a «escuchar un gran número de historias, algunas de las cuales ya conocemos, y otras que serán bastante nuevas para nosotros». En su intervención, el cardenal filipino ha pretendido mostrar cómo precisamente en torno a la «narración de historias» y a sus efectos, se teje la trama íntima de toda historia individual y colectiva, incluida la historia de la Salvación.
La historia – ha dicho el cardenal Tagle, entre otras cosas - está formada por historias, «y el Evangelio también está lleno de historias». La vida humana «es inimaginable sin historias», en sí misma tiene «una estructura narrativa». Y esto también se aplica a la vida de una institución como Propaganda Fide. Por tanto, toda historia es real y se muestra persuasiva en sí misma cuando se fundamenta en la experiencia, cuando relata la experiencia «de primera mano» del hombre o la mujer que la cuenta, que estuvo presente cuando se produjeron los hechos y fue «testigo presencial» de los mismos. Así que todos «contamos nuestras mejores historias cuando parten de nuestra experiencia». De manera análoga, también las vicisitudes de Propaganda Fide y las historias de misión tienen la fuerza de poder ser narradas por los testigos oculares que han dejado huellas preciosas en los diversos archivos de la Congregación, que serán digitalizados – ha anunciado el Cardenal- para ser compartidos y puestos a disposición de estudiosos e investigadores.
«Las historias narradas –ha añadido el cardenal Tagle al proseguir su reflexión- revelan la identidad de la persona, junto con la de los acontecimientos y las personas que la han configurado». Nos revelan quiénes somos y hacia dónde vamos. «Cuando cuento mis pequeñas historias, la historia íntima de mi vida es revelada no sólo a quien me escucha, sino también a mí mismo». Y cada historia que la persona individual cuenta nunca es solo sobre ella. Cada historia narrada no se desarrolla en el vacío, sino que pone en tela de juicio a «otras personas, a mi familia, a mis amigos, a la sociedad, a la cultura, a la economía y a lo que llamamos la “los tiempos”. (...). Soy lo que soy porque estoy inmerso en las historias de otras personas, y en las historias de nuestro tiempo».
Las historias contadas – ha subrayado el cardenal filipino, «son dinámicas, transformadoras, abiertas a ser contadas de nuevo». En ellas, la memoria se convierte en un factor vital para el presente. Al recordar nuestras historias, también nos damos cuenta de que «el pasado no es estático». Cuando contamos nuestras historias, «percibimos cuándo hemos cambiado y cuánto tenemos que cambiar».
Los relatos y las historias – ha proseguido el cardenal Tagle, ampliando el horizonte de los acontecimientos individuales a los comunitarios y colectivos - también son relevantes para captar el significado de los símbolos espirituales y doctrinales». Las historias «dan forma a la comunidad». Las experiencias y recuerdos compartidos «empujan a los individuos separados a convertirse en un cuerpo cohesionado». Y cuando se narran «pueden transformar al oyente», que al escuchar las historias de otros puede «ver despertar recuerdos de interés personal». Además, las historias que se escuchan «crean asombro y despiertan del letargo». En otras situaciones, las historias también pueden ser eliminadas, como hacen las víctimas de un trauma para evitar prolongar y renovar su propio sufrimiento, o como hacen los dictadores cuando impiden que se difundan noticias e historias de corrupción, opresión y violencia.
Al final de su discurso, el cardenal Tagle ha invitado a aplicar los puntos que ha señalado en sus observaciones sobre la relevancia de “contar historias” a la vida «de una comunidad o una institución como Propaganda Fide». Y ha concluido lanzando preguntas que él mismo ha calificado como “provocadoras”: «Cuando se habla de la historia de Propaganda Fide, ¿de quién son las historias que se cuentan? ¿Se cuentan las historias de los Papas? ¿De los prefectos? ¿De las comunidades locales? ¿De los pobres? ¿La historia de Jesús? Y la historia de Propaganda Fide ¿nos animará a adentrarnos en los mundos contemporáneos de la inteligencia artificial y digital, el extremismo, la polarización, la indiferencia religiosa, las migraciones forzadas, las catástrofes climáticas?, por nombrar sólo algunos. ¿Cómo se contará la historia de Jesús en estos mundos? ¿Y quién contará la historia de Jesús? Euntes in mundum universum», ha dicho para terminar el cardenal Tagle, repitiendo las palabras de Jesús resucitado a los Apóstoles (“Id a todo el mundo”) en la versión latina que es el título de la Conferencia del 400 aniversario de Propaganda Fide.
Euntes in mundum universum, la Conferencia Internacional de Estudio prevista con motivo del IV Centenario de la creación de la Congregación de Propaganda Fide, continúa en el Aula Magna de la Pontificia Universidad Urbaniana hasta el viernes 18 de noviembre. El congreso ha sido promovido y organizado gracias a la colaboración entre la Pontificia Universidad Urbaniana, el Dicasterio para la Evangelización y el Comité Pontificio para las Ciencias Históricas.
(Agencia Fides 17/11/2022).