Bangkok (Agencia Fides) - Descubrir y conocer las “realidades emergentes” en el continente asiático, los fenómenos que caracterizan la sociedad, la cultura, la economía, con el fin de afinar la acción pastoral y comprender las formas de anunciar el Evangelio en esas realidades. Con este espíritu, los obispos de Asia, reunidos en Bangkok del 12 al 30 de octubre para la Asamblea de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC) - con la celebración del jubileo del 50º aniversario de la fundación de la FABC - se están dedicando a escuchar los diferentes contextos y a estudiar los fenómenos y tendencias transversales que se dan en las naciones asiáticas muy diferentes entre sí en términos de historia y cultura.
El cardenal Charles Maung Bo SDB, arzobispo de Yangon (Myanmar) y presidente de la FABC, ha presentado la “misión del diálogo, la paz y la reconciliación como un nuevo camino para la Iglesia en Asia” señalando que “Asia sigue siendo un continente con grandes oportunidades”, pero corre el peligro de “terminar teniendo la guerra como forma de vida”. Las Iglesias de Asia, por tanto, tienen la tarea de “ser agentes de paz, iniciando o facilitando procesos de diálogo, sosteniendo la igualdad y defendiendo la dignidad humana con manos desarmadas, llenas sólo de fe, esperanza y caridad”. Además ha recordado que “todo jubileo como el que estamos celebrando llama a una metanoia, debemos reconciliarnos con Dios y hacer que la pacificación sea la nueva evangelización”.
Sobre el tema del diálogo, crucial para las Iglesias asiáticas en un continente caracterizado por un vasto pluralismo de culturas y religiones, Edmund Chia, profesor de teología y codirector de la cátedra de "Diálogo Interreligioso" de la Universidad Católica de Melbourne (Australia), ha señalado que “la Iglesia católica en Asia es una Iglesia que escucha y aprende del otro”, elogiando la propia asamblea de la FABC como ejemplo de una "Iglesia del diálogo", de una comunidad que escucha.
Según Lawrence Chong, co-moderador del Comité del Sínodo en la Archidiócesis de Singapur, en el diálogo es necesario partir de los jóvenes, que son de mente abierta y están predispuestos a relacionarse e interconectarse con su prójimo.
A continuación, Edmund Terence Gomez, profesor de Economía Política en la Facultad de Economía de la Universidad de Malaya, ha expuesto “las tendencias políticas y económicas que impulsan a Asia en la actualidad”, ofreciendo una visión global de la historia política de Asia, citando los movimientos populares, los efectos de la corrupción en la democracia, el rápido desarrollo industrial y tecnológico y la confrontación geopolítica entre las grandes potencias.
El jesuita Bryan Lobo SJ, profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, se ha encargado de desarrollar el tema “Anunciar el Evangelio en Asia: construir puentes en el contexto del diálogo interreligioso a la luz de la Evangelii Gaudium” destacando que las Iglesias de las distintas naciones son como “peregrinos en un viaje, uno al lado del otro” y ha centrado su ponencia en la “realidad del ágape, principio fundamental sobre el que construir toda iniciativa”, partiendo de las piedras angulares de la verdad y el amor.
Entre otras "realidades emergentes", el jesuita Pedro Walpole SJ ha hablado de la situación relacionada con la custodia de la Creación, destacando la importancia de sostener los medios de vida de las personas y el entorno en el que viven, con vistas a la sostenibilidad ambiental y la preservación de la vida humana, como indica la encíclica Laudato si'.
La asamblea de la FABC también ha querido examinar la situación de la familia y reflexionar sobre la pastoral familiar. Daniel y Shelley Ee, miembros del camino “Encuentro matrimonial”, han hablado de los valores de la vida familiar, de los problemas de la vida de pareja y del matrimonio, y han porpuesto iniciativas para mejorar la atención pastoral y familiar. Según han comentado, en el trabajo pastoral, es importante que la pareja casada pueda actuar, aportar su servicio, celebrar juntos. Michael Phichit y Lucia Achara Sukeewat, presidentes nacionales del Christian Family Movement de Tailandia, han puesto de relieve los prejuicios sociales, el deterioro de las relaciones entre generaciones y los problemas de inseguridad económica. “Como Iglesia y como familia, debemos admitir que necesitamos sanar antes de poder crecer en el amor de Dios”. Seguidamente se ha hablado sobre las oportunidades que el documento "Amoris Laetitia" ofrece a las Iglesias de Asia, especialmente si se ve el matrimonio cristiano y la vida de una familia cristiana como una oportunidad para dar testimonio de la fe.
Los obispos han dedicado una atención especial al mundo de la juventud, considerando a los jóvenes “una voz para la Iglesia”, como ha dicho el padre Akira Takayama, capellán de la pastoral juvenil de la diócesis de Takamatsu (Japón). La asamblea ha llegado a la conclusión de la urgencia de cooperar con los jóvenes; considerándolos no sólo “un grupo de trabajo”, y acompañándolos con guías espirituales que, con dulzura, amabilidad y paciencia, sigan su crecimiento. Dos representantes de los jóvenes de nacionalidad india, Anthony Judy y Ashita Jimmy, han pedido a los obispos que “escuchen a los jóvenes y caminen con ellos”, mientras que Gregory Pravin, agente de pastoral juvenil de la archidiócesis de Kuala Lumpur (Malasia), ha señalado cómo la pandemia ha dejado a los jóvenes viviendo en un mundo digital, individualista, autosuficiente y autorreferencial, por lo que ha instado a las iglesias locales a encontrar nuevos medios para atraerlos.
Otro tema abordado por la asamblea ha sido la situación de las mujeres y su contribución específica en las iglesias asiáticas. Stephanie Puen, profesora de teología de la Universidad Ateneo de Manila, Mary Yuen, profesora de teología del Seminario de Teología y Filosofía del Espíritu Santo de Hong Kong, y la hermana Rasika Pieris, de las Hermanas de la Sagrada Familia de Sri Lanka, han presentado “Nuevos caminos para el papel de la mujer en la Iglesia en Asia”, esbozando el contexto y los problemas más candentes a los que se enfrentan las mujeres asiáticas, como la discriminación, la misoginia, la desigualdad de ingresos y la violencia doméstica.
Las conferenciantes han señalado los caminos del cuidado, la justicia, la responsabilidad compartida, la confianza y el respeto hacia las mujeres, y han pedido a los obispos que “creen una cultura del cuidado”, también a través de la acción pastoral, los centros de apoyo y los centros de atención a las familias. Las mujeres – han dicho - pueden ser “agentes de transformación social”, “son discípulas como los hombres” y “pueden dar una imagen de una Iglesia más inclusiva”.
Ante estas “realidades emergentes”, los obispos de Asia han examinado nuevas posibilidades y caminos de formación y de anuncio del Evangelio, que deben servirse de los medios digitales, como ha subrayado el profesor Pablito Baybado Jr, catedrático de teología de la Universidad de Santo Tomás, en Manila, señalando la importancia de contar con formadores sensibles a la actualidad y capaces de acompañar a las personas en cualquier estado de la vida.
Alexander López, Director Regional de la Eternal World Television Network (EWTN), ha ilustrado el potencial del uso de la tecnología para la labor educativa, argumentando la necesidad de construir y gestionar plataformas seguras y autónomas para las Iglesias, y ha exhortado a los obispos: “Ustedes son influencer. Pueden dar a la gente respuestas reales y verdaderas, no sólo promesas vacías”.
A continuación, Brinston Carvalho, que trabaja en el servicio de comunicación de la archidiócesis de Bombay, ha sugerido “el uso de la catequesis creativa en el entorno digital para difundir el Evangelio y el amor de Cristo en esos entornos”. “Hoy, si el rebaño de los fieles está en las redes sociales, los pastores también deben ir a recorrer esas praderas”, ha afirmado.
Para concluir, Monseñor Sebastian Francis, Presidente de la Conferencia Episcopal de Malasia, Singapur y Brunei, ha pedido un “cambio de paradigma en la formación, que sea creativo, inclusivo y que tienda puentes a todos, con un estilo de diálogo, alegría, misericordia y esperanza”.
(PA) (Agencia Fides 21/10/2022)