ÁFRICA/EGIPTO - Jóvenes egipcios peregrinan al Monte Sinaí para la 29ª “Marcha Franciscana”

Quesna (Agencia Fides) - Una peregrinación de cinco días, por caminos recorridos desde siempre por santos, profetas y penitentes, para pedir el don de la reconciliación interior y descubrir el plan de amor de Dios para la propia vida. Esta es la intensa y sugestiva experiencia que han compartido frailes, religiosas y cientos de chicos y chicas que del 20 al 30 de julio han participado en la 29ª Marcha Franciscana - tradicional peregrinación organizada en Egipto por los Hermanos Menores - que este año ha recorrido el monte Sinaí, concluyendo con una divina liturgia celebrada por el obispo copto católico Hani Bakoum en Quesna, en la catedral dedicada a la Virgen María.
El Monte Sinaí ha sido un destino para los peregrinos cristianos desde el siglo IV de nuestra era. La “Marcha Franciscana” parece estar en plena consonancia con las políticas gubernamentales que desde hace años pretenden promover Egipto como destino de evocadoras peregrinaciones cristianas. En declaraciones a los medios de comunicación egipcios, el padre Milad Shehata, director del Centro Cultural Franciscano de El Cairo, ha señalado que para los chicos y chicas participantes, la peregrinación - que tenía como lema la frase «Tengo algo que decirte» - representaba un momento propicio de oración, silencio y convivencia fraterna, una oportunidad ideal para reconocer el horizonte de felicidad al que está llamada la vida, en el seguimiento de Jesús. El sacerdote franciscano también ha expresado su intención de invitar a amigos y amigas musulmanes a la próxima marcha franciscana.
La tradición de las peregrinaciones cristianas por las tierras de Egipto se remonta al siglo IV de nuestra era. La fundación del monasterio de Santa Catalina en el Sinaí se remonta a Santa Elena, la madre del emperador Constantino, que en el año 328 hizo construir una primera capilla en el lugar donde se dice que Moisés habló con Dios en el episodio bíblico de la zarza ardiente. El registro más antiguo documentado de un lugar de culto dedicado a Santa Catalina en el Sinaí se encuentra en el "Camino de Egeria", la religiosa originaria de la Galia que recogió en su obra el relato de los lugares bíblicos que visitó en una larga peregrinación entre 381 y 384. Desde entonces, algunos cristianos que peregrinaban a Jerusalén solían incluir el Sinaí en su itinerario. Una práctica espiritual que continuó incluso después de que llegaran a dominar Egipto gobernantes pertenecientes al Islam.
(GV) (Agencia Fides 1/8/2022)

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