ASIA/ TIERRA SANTA - Militantes de Ateret Cohanim ocupan un edificio en disputa en el barrio cristiano de Jerusalén. La denuncia de los Jefes de las Iglesias

miércoles, 30 marzo 2022 oriente medio   iglesias orientales   santos lugares   jerusalén  

abouna.org

Jerusalén - Los Jefes de las Iglesias de Jerusalén han denunciado el asalto realizado el sábado 26 de marzo por militantes de la organización israelí Ateret Cohanim en el hotel Petra, junto a la Puerta de Jaffa, en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja. La propiedad del antiguo hotel de peregrinación es objeto de una ardua disputa legal entre Ateret Cohanim y el Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén, que reclama la propiedad y denuncia la forma fraudulenta en que supuestamente fue adquirida por la organización, vinculada al movimiento de colonos israelíes. El martes 29 de marzo – según informan medios de comunicación locales -, una delegación de jefes de iglesias de Jerusalén, acompañada por representantes diplomáticos de otros países y personalidades islámicas, visitó el edificio en disputa y expresó su solidaridad con la dirección y los empleados del edificio. La delegación incluía, entre otros, al Patriarca greco ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, al Custodio de Tierra Santa, el Padre Francesco Patton ofm, y al Obispo Giacinto Boulos Marcuzzo, antiguo Vicario Patriarcal para Jerusalén y Palestina del Patriarcado Latino de Jerusalén. También asistió a la visita al edificio en disputa Hatem Abdel-Qader, Secretario General del Comité Islámico-Cristiano de Apoyo a Jerusalén y los Lugares Santos.
En la noche del domingo 27 de marzo, decenas de policías israelíes y miembros de Ateret Cohanim tomaron la primera planta del hotel, un acto de fuerza ilegal según los responsables del hotel, sobre otdo porque los procedimientos legales relativos a la controvertida transferencia de la propiedad en disputa aún no han finalizado.
La zona forma parte del barrio cristiano de Jerusalén y está situada estratégicamente cerca de la muralla occidental de la ciudad, que se llena de turistas y peregrinos que visitan la Iglesia del Santo Sepulcro.

El hotel Petra, situado cerca del muro occidental de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en una zona densamente poblada por los peregrinos que visitan el Santo Sepulcro, como ya mencionado, es objeto de una batalla legal entre el Patriarcado greco ortodoxo y Ateret Cohanim, un influyente grupo perteneciente al Movimiento de Colonos Israelíes que desde hace décadas participa en operaciones de promoción inmobiliaria en Jerusalén Este, especialmente en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja.

La disputa legal por el Hotel Petra, como ya informado por la Agencia Fides (véase Fides 26/6/2020), se prolonga desde hace 18 años. Este hotel, junto con el Hotel Imperial, propiedad de la Iglesia greco ortodoxa de Jerusalén, fue vendido en 2004, y la noticia de la venta provocó protestas y descontento en la comunidad cristiana greco ortodoxa, que culminaron con la deposición del Patriarca greco ortodoxo Ireneo I por el Santo Sínodo, acusado de enajenación ilegal de bienes del Patriarcado.
En agosto de 2017, el Tribunal de Distrito de Jerusalén había rechazado los intentos legales del Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén para hacer reconocer como “ilegal” y “sin autorización” la adquisición de algunas de sus propiedades por parte de la organización judía Ateret Cohanim. Después de aquella sentencia, los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén firmaron un documento conjunto (véase Fides 5/9/2017) en el que denunciaban “un intento sistemático para minar la integridad de la Ciudad Santa” y “para debilitar la presencia cristiana en Tierra Santa”. Un proyecto que, según los jefes de las Iglesias, se manifestaba claramente en las “violaciones del Status Quo” de los Santos Lugares. En el documento conjunto, firmado también por Teophilos III, Patriarca greco ortodoxo de Jerusalén y por el Arzobispo Pierbattista Pizzaballa, Administrador apostólico del Patriarcado latino de Jerusalén, se expresaba una firme oposición a “cualquier acción” puesta en marcha por “cualquier autoridad o grupo” que trate de violar y socavar las “leyes, acuerdos y regulaciones que han gobernado nuestras vidas durante siglos”.
El Patriarcado Ortodoxo de Jerusalén apeló contra el fallo de 2017 ante la Corte Suprema de Israel, que el 10 de junio de 2019 confirmó la regularidad de la transferencia de las propiedades, legítimamente compradas por intermediarios extranjeros que actuaron en nombre de Ateret Cohanim. Luego, en diciembre de 2019, la disputa legal se reabrió, después de que un juez del Tribunal de Distrito de Jerusalén cuestionase el fallo anterior de la Corte Suprema, abriendo efectivamente la posibilidad de comenzar un nuevo juicio sobre el controvertido tema. Luego, el 24 de junio de 2020, el Tribunal de Distrito de Jerusalén rechazó de forma definitiva la apelación presentada por el Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén que pedía la anulación de la venta de las propiedades patriarcales a Ateret Cohanim. Esa sentencia del tribunal israelí parecía haber puesto fin definitivamente al tira y afloja legal sobre las propiedades en disputa en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
En aquel momento, el Patriarcado greco ortodoxo de Jerusalén reaccionó con "asombrado" ante la decisión del Tribunal de Distrito, calificándola como injusta, y expresó la voluntad de presentar otra apelación, llevando de nuevo el asunto a la atención de la Corte Suprema de Israel
(GV) (Agencia Fides 30/3/2022)


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