ASIA/LÍBANO - Patriarcas de Oriente Medio: el ‘Valle Sagrado’ de Qadisha es patrimonio común de todos los cristianos

jueves, 19 septiembre 2019 oriente medio   iglesias orientales   vida monástica   espiritualidad   peregrinaciones   arte  

Opera Romana Pellegrinaggi

Diman (Agencia Fide) - El ‘Valle Sagrado’ de Qadisha representa una herencia viva de espiritualidad y fe muy apreciada no solo por los cristianos libaneses, sino también por los cristianos de todo el mundo. Por esta razón, las autoridades políticas libanesas y organismos internacionales como la UNESCO están llamados a custodiar y promover este precioso tesoro situado en las montañas del Líbano, ayudando también a hacer más accesibles a los peregrinos y turistas de todo el mundo los santuarios rocosos que allí se encuentran dispersos. La petición fue expresada por el patriarca maronita Bechara Boutros Rai, en el discurso con el que ayer, miércoles 18 de septiembre, se inauguró el Foro sobre el legado del Valle Sagrado, promovido en Diman por la Asociación Qannūbīn En la sesión inaugural de la Conferencia, a la que asistieron varios patriarcas y jefes de iglesias del Líbano, se subrayó la importancia de la iniciativa, también ecuménica. Durante los trabajos de la conferencia, los estudiosos de la historia, el arte y la arqueología ilustrarán en sus informes la riqueza de los tesoros del arte y la espiritualidad que se conservan en el Valle, esbozando también proyectos para promover de manera cónsona y ‘sostenible’ ese territorio también desde el punto de vista del turismo.
El valle de Qadisha, en el Líbano, es un profundo desfiladero creado por el río del mismo nombre. La parte más espectacular de la garganta se extiende por unos 20 km entre las aldeas de Tourza y Bsharreh, la cuna del poeta libanés Khalil Gibran.
El valle es famoso por albergar, además de los bosques de cedros que quedan en el Líbano, también numerosos asentamientos monásticos cristianos entre los más importantes de Oriente Medio, a menudo aferrados a las escarpadas laderas de la garganta. Ya en el siglo X, grupos de cristianos maronitas del valle de Orontes, en el interior de Siria, habían encontrado refugio en el valle para escapar de la hostilidad bizantina.
Entre los monasterios más importantes del valle se encuentran Daīr Qannūbīn, Daīr Mār Anṭūniūs Qozḥayā (en la foto) y finalmente Daīr Mār Elīsha La zona también está llena de ermitas, capillas y cuevas utilizadas en el pasado por los monjes. Los mismos patriarcas maronitas vivieron durante 400 años en los monasterios del valle durante la era otomana. En su discurso, Mar Ignacio de Áfrrem II, patriarca de Antioquía de la Iglesia Ortodoxa Siria, también expresó la esperanza de que la presencia histórica de monjes de diferentes comunidades eclesiales fomente cada vez más la colaboración fraterna entre las diferentes comunidades monásticas, para realzar el Valle Santo como un lugar vivo y vibrante de espiritualidad cristiana en Oriente Medio. (GV) (Agencia Fides 19/9/2019).


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