ASIA/IRAK - Los refugiados iraquíes restauran manuscritos antiguos bajo la guía de los frailes dominicos

sábado, 10 marzo 2018 oriente medio   iglesias orientales   órdenes religiosas   cultura   yihadistas   refugiados  

iraqicivilsociety.org

Erbil (Agencia Fides) - Unos diez refugiados refugiados iraquíes de Erbil participan actualmente en la restauración de manuscritos y libros antiguos salvados en 2014 de la destrucción perpetrada por los yihadistas del Estado Islámico (Daesh). Esta pequeña iniciativa cultural emprendida por los refugiados iraquíes representa un paso muy importante en la protección del patrimonio cultural iraquí, al que durante siglos se dedica la Orden de Predicadores, fundada por Santo Domingo de Guzmán (1170-1221). Este proyecto está encabezado por el padre Najib Mikhail, el fraile dominico que, en agosto de 2014 ante el avance de las milicias yihadistas, huyó junto con miles de cristianos de la llanura de Nínive a Erbil, llevándose consigo un buen número de manuscritos y documentos de valor incalculable.
El grupo de refugiados que participa en los trabajos de restauración y reproducción de manuscritos antiguos, -explicó el padre Najib a las agencias internacionales-, es el último de los cinco equipos de refugiados, -cristianos y musulmanes-, que en estos años difíciles han sido capaces de adquirir las competencias profesionales necesarias para este trabajo de salvaguardar el patrimonio cultural de la región.

Hasta 2007, el patrimonio de los antiguos manuscritos y libros editados por los dominicos se guardaba en el complejo de la iglesia dominica de Mosul, conocida como “la iglesia del reloj”, hoy en estado de ruina después del paso de los yihadistas (ver Fides 26/4/2016). Desde ese año, por razones de seguridad, las obras más valiosas y los 850 manuscritos más antiguos en arameo, árabe y armenio habían sido transferidos a Qaraqosh, una ciudad de mayoría cristiana a treinta kilómetros de Mosul. A fines de julio de 2014, el avance de los yihadistas de Daesh, -que ya tenían bajo su control Mosul desde el 9 de junio-, hizo que los dominicos trasladasen los manuscritos y los libros antiguos a la capital del Kurdistán iraquí para preservarlos de la furia iconoclasta y la quema de libros perpetradas por los yihadistas en las tierras que ocuparon.
(GV) (Agencia Fides 10/3/2018).


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