Dominicans in Pakistan
Lahore (Agencia Fides) – “La herencia de Santo Tomás de Aquino está viva y presente en Pakistán. Tomás está vivo y presente con su pensamiento, con su búsqueda de la verdad que es Cristo mismo. Está presente entre los jóvenes que estudian en los seminarios y en las escuelas. Está presente en nuestro testimonio de vida. El Doctor Angélico nos enseña a buscar siempre a Cristo Jesús en nuestra vida cotidiana como fieles cristianos en Pakistán”: es lo que dice a la Agencia Fides el padre Akhtar Naveed OP, de 54 años, fraile dominico desde 1984, que en Lahore es maestro de novicios y se ocupa de la formación de los jóvenes que se acercan a la Orden de Predicadores. El fraile dominico informa que habrá varios programas, actividades y conferencias dedicadas al santo en el trienio de aniversarios de su figura: en 2023, séptimo centenario de su canonización (que tuvo lugar en 1323); en 2024, 750 aniversario de su muerte; y en 2025, octavo centenario de su nacimiento.
“El santo autor de la Summa Theologia - señala Fr. Naveed - es un punto de referencia ineludible en los estudios de filósofos y teólogos, y sigue fascinando a muchos jóvenes, no sólo intelectualmente, sino por su profunda y sincera búsqueda de la verdad que nos hace libres. Con esta convicción, como dominicos y cofrades suyos, desarrollamos actividades como la del Centro de la Paz en Lahore, seguros del camino del diálogo que, en nuestro contexto, significa incluir, encontrar y buscar la armonía con personas de otras religiones, especialmente de fe islámica”.
Hay varios institutos en Pakistán que llevan el nombre de Aquino: un instituto en Karachi, uno en Islamabad, un Colegio en la diócesis de Faisalabad. Los dominicos de Pakistán se proponen celebrar los aniversarios dedicados a Santo Tomás a partir de los jóvenes, según un camino de “estudio y contemplación dejando converger la inteligencia y el amor, como hizo Tomás”, explica. “De Santo Tomás queremos aprender a dejarnos llenar el corazón por el Espíritu Santo, combinando la fe, que hace arder el corazón, con la razón, que ilumina el intelecto, con la certeza de que su contribución es un bien precioso para la Iglesia en Pakistán y para la Iglesia universal”, señala el dominico de Lahore.
Los programas organizados serán celebraciones litúrgicas y encuentros para estudiar y profundizar en la obra del santo patrón de teólogos, académicos, libreros y estudiantes, “para atesorar y responder a los desafíos que vivimos n Pakistán, siempre con el objetivo de construir la comunidad de creyentes y estar abiertos a recibir la verdad”.
En 2023 se cumple el 700 aniversario de la canonización (18 de julio de 1323) de Tomás de Aquino (1225-1274). El aniversario es muy sentido por la Familia Dominicana, a la que pertenecía el teólogo, proclamado posteriormente Doctor de la Iglesia en 1567. En 2024 se celebra el 750 aniversario de su muerte (1274-2024), acaecida el 7 de marzo. Con motivo de estas celebraciones, el Maestro de la Orden de Predicadores y 88º sucesor de Santo Domingo, el filipino Gerard Francisco Timoner III -el primer asiático en dirigir a los frailes predicadores- ha enviado una carta a los miembros de la Familia Dominicana de todo el mundo invitándoles a celebrar el “doble jubileo” sobre la vida de Santo Tomás.
El texto también recuerda la Carta Apostólica “Lumen Ecclesiae” escrita por Pablo VI en 1974 en honor de Aquino, diseñada para conmemorar el 700 aniversario de su muerte, que constituye una guía para los dominicos en Pakistán, especialmente cuando afirma que “el 'Doctor Angélico' concibió la relación entre todo el orden creado y el orden de las verdades religiosas, y en particular del mensaje cristiano, no en términos de oposición, sino de una armonía ordenada”.
El primer dominico llegó al subcontinente indio en 1291, sólo 70 años después de la muerte de Santo Domingo. En el siglo XVII, la Congregación Dominicana de la India, con sede en el asentamiento portugués de Goa, contaba con unos 350 hermanos, pero se extinguió en el siglo XIX. En el siglo XX resurgió la presencia dominicana tanto en la India como en lo que hoy es Pakistán, y la presencia misionera fue muy importante para el crecimiento de la Iglesia pakistaní.
En 1931, los dominicos italianos de la Provincia Romana, dirigidos por Fr. Benedict Francis Cialeo OP, llegaron a la Diócesis de Lahore. En 1939, se erigió la Diócesis de Multan y Fr. Cialeo se convirtió en su primer Obispo. En 1956, los dominicos estadounidenses de la Provincia de San José comenzaron a trabajar como misioneros con los dominicos italianos en la diócesis de Multan. En 1960, el territorio se dividió en las diócesis de Multan y Faisalabad. El obispo Cialeo fue trasladado a Faisalabad y el dominico estadounidense Fr. Louis Scheerer fue nombrado obispo de la diócesis de Multan.
En 1966, el primer grupo de jóvenes pakistaníes ingresó en la Orden de Predicadores y se fundaron las primeras casas de formación. En 1973 se ordenaron sacerdotes los primeros dominicos pakistaníes. En 1982 se creó la “Viceprovincia de Ibn-e-Mariam” de los dominicos en Pakistán, que hoy prestan servicio pastoral en cuatro diócesis: las archidiócesis de Karachi y Lahore y las diócesis de Multan y Faisalabad, con una comunidad que en total cuenta con unos 30 sacerdotes dominicos, numerosos jóvenes en formación y grupos de laicos, enriquecida por la presencia de órdenes de hermanas dominicas.
Los religiosos dominicos prestan servicio en parroquias, escuelas y hospitales, pero también en el ámbito del diálogo interreligioso, con iniciativas relevantes como el “Peace Centre” de Lahore, que promueve el diálogo y la armonía entre personas de distintas confesiones.
(PA) (Agencia Fides 21/9/2023)