VATICANO - Donan al Papa la cruz, el rosario y el libro de oraciones de los redentoristas ucranianos encarcelados en Rusia

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - Una cruz misionera, un libro de oraciones y un rosario. Estos son los objetos que el Arzobispo Mayor Sviatoslav Shevchuk ha donado al Papa Francisco al final del encuentro del Pontífice con el Sínodo de los Obispos de la Iglesia greco-católica ucraniana, que ha tenido lugar en el Vaticano en la mañana del miércoles 6 de septiembre. Los objetos donados al Papa pertenecen a los dos sacerdotes redentoristas, el padre Ivan Levytskyi y el padre Bohdan Heleta, detenidos el pasado 16 de noviembre en Berdyansk por los servicios de seguridad rusos y todavía encarcelados en Rusia. “Como un tesoro de valor incalculable”, ha dicho el arzobispo Shevchuk al Papa, “se los entregamos con la esperanza de que pronto llegue a Ucrania una paz justa". Durante la audiencia - según ha informado la oficina de prensa de la Secretaría del Sínodo de la Iglesia greco católica de Ucrania - los obispos “han pedido al Pontífice y a la Santa Sede que prosigan sus esfuerzos para liberar a los prisioneros de guerra, y han mencionado en particular a los sacerdotes redentoristas”.

Fuentes de la Congregación del Santísimo Redentor (Redentoristas) informan a la Agencia Fides que desde después de Navidad no hay noticias definitivas sobre la suerte y el estado de los dos sacerdotes misioneros.
En el momento de su detención, el padre Ivan y el padre Bohdan eran párroco y vicario de la iglesia greco-católica de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María de Berdyank, ciudad portuaria del sudeste de Ucrania, en la región de Zaporižžja, que pasó a estar bajo control ruso.

Los días 23 y 24 de noviembre, el canal de televisión ruso "Zviezda" emitió un fragmento del interrogatorio de Ivan Levytskyy. En las imágenes emitidas, aparecían "signos visibles de fatiga física y mental" en el rostro del sacerdote.

Al comienzo de la guerra a gran escala (24 de febrero de 2022) y posteriormente, desde que Berdyank quedó bajo el control de las fuerzas rusas, los sacerdotes habían decidido permanecer en la ciudad para seguir sirviendo a la población, al tiempo que prestaban apoyo espiritual y humanitario a los refugiados y a las personas en dificultades debido a la guerra.

La acusación formulada contra los dos sacerdotes en el momento de su detención, de la que informaron algunos medios de comunicación rusos, era que habían escondido explosivos y armas en los locales de la iglesia y en el sótano de su residencia.

(AP) (Agencia Fides 7/9/2023)

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