ASIA/INDIA - Testimonio de fe de los jóvenes en la exposición de las reliquias de San Francisco Javier en Goa

lunes, 2 diciembre 2024 santos  

Goa (Agencia Fides) - “El motivo es la fe. Los fieles no acuden por mera curiosidad o turismo, sino para rezar y tocar los restos de San Francisco Javier”, explica a la Agencia Fides el P. Fermino Savio D'Souza, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de los Milagros en Goa, que trabaja en la pastoral juvenil.

El 21 de noviembre se inauguró en el casco antiguo de Goa la 18ª exposición de las reliquias de San Francisco Javier (1506-1552), un evento que se celebra cada diez años y que atrae a miles de peregrinos. El cuerpo del santo, habitualmente conservado en un ataúd de plata en la Basílica del Bom Jesus, fue trasladado a la catedral de Goa, donde permanecerá para veneración hasta el 5 de enero.

La fiesta de San Francisco Javier, el 3 de diciembre, marca el momento central de este tiempo de ostensión. Durante esos días, se celebran misas en varios idiomas y los fieles abarrotan la iglesia desde la madrugada.

“El santo es visto como protector de nuestra tierra”, explica el P. D'Souza. “Los fieles confían en él para expresar sus penas, aflicciones y alegrías, pidiéndole gracias e intercesión. Es una devoción sencilla, pero profunda, que se vive intensamente durante este tiempo especial y en la vida cotidiana. Es la fe de los pequeños, de los sencillos, que es muy preciosa”.

“Llegan peregrinos de las parroquias de Goa, pero también de otras partes de la India, especialmente de las zonas del sur, como los estados de Kerala y Tamil Nadu, donde hay una fuerte presencia católica”.

“Goa – prosigue -, es también un destino turístico muy popular entre los jóvenes: es un lugar de festivales, música, danza. También es popular entre los turistas europeos por sus innumerables playas. El turismo siempre ha sido la columna vertebral de la economía local, Goa es elegida como lugar de encuentro por la juventud, no sólo india”, recuerda.

“Por eso es emocionante e impresionante ver cómo los jóvenes se implican en este tiempo espiritual, marcado por la oración y el testimonio de su fe. Los jóvenes han realizado una cadena humana para proteger el traslado de las reliquias de la basílica a la catedral. Y cuando vas a la iglesia ves a muchos jóvenes en oración y recogimiento. Diría que es un momento de testimonio y también de evangelización para la comunidad católica de la India”, concluye.

Las reliquias del santo se conservarán en la iglesia catedral durante 45 días. El domingo 5 de enero de 2025, volverán a la basílica en una procesión solemne, con la Eucaristía que cerrará la ostensión. El acontecimiento se cruza con el Jubileo de la Iglesia Universal: el tema elegido para la ostensión es “Somos mensajeros de la Buena Nueva” para indicar “la responsabilidad de cada cristiano en la difusión del mensaje de amor, esperanza y paz en el mundo”.

Además, una oración especial, compuesta para la ocasión, es recitada diariamente por los peregrinos y también por los fieles en los hogares, iglesias, capillas y pequeñas comunidades cristianas, para estar en comunión espiritual con todos los peregrinos que siguen llegando de los alrededores.

Tras la muerte de San Francisco Javier el 3 de diciembre de 1552 en la isla de Shangchuan, frente a la costa de China, su cuerpo fue enterrado allí inicialmente en una tumba sencilla. Reconociendo la importancia del santo, el cuerpo fue exhumado en febrero de 1553 y transportado a Malaca, donde permaneció en la iglesia de San Pablo durante varios meses. En diciembre de 1553 se tomó la decisión de trasladarlo a Goa, India, que era un importante centro de misiones jesuitas.

A su llegada a Goa a principios de 1554, el cuerpo fue conservado en la Basílica del Bom Jesus y, sorprendentemente, permaneció incorrupto, sin mostrar signos de descomposición incluso después de años. Fue entonces cuando se expuso por primera vez a la veneración pública en Goa, del 16 al 18 de marzo de 1554. En tiempos más recientes, la Iglesia local ha retomado la costumbre de exponer el cuerpo del santo a la veneración cada diez años, colocándolo en una vitrina para que los devotos puedan verlo con claridad.

Una de las reliquias más conocidas, su brazo derecho, que utilizó para bautizar a muchos, se conserva en la iglesia del Jesús de Roma.
(PA) (Agencia Fides 2/12/2024)


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