ASIA/FILIPINAS - Desarrollo Sostenible o destructor del medio ambiente: una elección para Mindanao

lunes, 27 marzo 2017 desarrollo sostenible   desarrollo   ambiente   indígenas   sociedad civil  

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Zamboanga del Sur (Agencia Fides) - “En Filipinas hoy nos enfrentamos a sectores que continúan haciendo uso de nuestros recursos naturales y destruyendo el medio ambiente y lo esfuerzos de las instituciones para proteger el medio ambiente. Esperamos y rogamos que la sabiduría de aquellos que están más interesados en la protección del medio ambiente gane sobre las empresas nacionales e internacionales que ya han destruido una buena parte del bosque en las Filipinas, generando numerosos desastres naturales asociados a la deforestación y a la falta de suministro de agua en muchas partes del país”. Lo afirma en una nota enviada a la Agencia Fides el movimiento para el diálogo islámico-cristiano “Silsilah”, fundado en la ciudad de Zamboanga del Sur (isla de Mindanao) por el misionero del PIME, el p. Sebastiano D'Ambra.
El misionero comenta a la Agencia Fides: “Seguimos creyendo que para proteger el medio ambiente es necesario educar a la gente a respetar la creación como don de Dios. En la ciudad de Zamboanga, con otras instituciones, formamos parte de la red Friends of Zamboanga Watersheds Movement, que busca proteger las cuencas hídricas de Zamboanga, en peligro debido al negocio sin escrúpulos que sigue destruyendo nuestro país y empeorando la situación del cambio climático”.
“Para aumentar la conciencia de la población, como una iniciativa simbólica - continúa el padre – hemos lanzado la idea de apagar todas las luces eléctricas durante una hora, desde las 20.30 a las 21,30 horas. Es urgente escuchar el 'grito de la Tierra' que el Papa Francisco llama 'nuestra casa común' con el fin de promover el desarrollo sostenible e integral”.
“El diálogo con la creación - explica el padre D'Ambra – forma parte de un enfoque holístico y de una espiritualidad que tenemos que desarrollar más en el mundo. El Papa Francisco en la Encíclica, Laudato Sí, recuerda que no se puede mirar el tema del cambio climático como un aspecto aislado, sino sólo mediante la correlación del medio ambiente, la vida, la familia, las relaciones sociales. La degradación de la naturaleza está estrechamente ligada a las cultura que modelan la convivencia humana”.
“En Filipinas - dice el misionero - los jóvenes exigen un cambio. Pero ¿cómo podemos pensar en construir un futuro mejor sin pensar en la crisis ambiental y el sufrimiento de los excluidos? Debemos promover un nuevo diálogo sobre la forma en que se está modelando el futuro de nuestra nación y nuestro planeta, incluyendo el tema del impacto ambiental de las políticas de desarrollo”.
Uno de los principales problemas en la isla de Mindnao, se refiere a la industria minera, encabezada por empresas nacionales y multinacionales, responsables de la deforestación para la extracción de metales preciosos y del comercio de madera de calidad. Según los ecologistas y numerosas organizaciones de la sociedad civil, las Filipinas debe desarrollar más sus industrias de agricultura y turismo, que también permitiría respetar la vida de las poblaciones indígenas en Mindanao, que necesitan un acompañamiento al desarrollo. Las organizaciones católicas, en red con otras organizaciones no gubernamentales, se han comprometido a promover programas de desarrollo en Mindanao en sectores como la salud, los servicios básicos, la educación, la protección del medio ambiente, la agricultura sostenible, la asistencia a las empresas del sector agro-alimentario (PA) (Agencia Fides 27/3/2017)


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