Juba (Agencia Fides) - “Ayer, 12 de octubre, fue un día de gran tensión en Juba” refieren a la Agencia Fides fuentes locales de la capital de Sudán del Sur. “Los rumores difundidos a través de los medios de comunicación sociales sobre la muerte del presidente Salva Kiir habían arrojado a la población en una situación de pánico. Varias personas han abandonado sus casas y tiendas, dejando vía libre a las bandas de delincuentes y saqueadores. Afortunadamente, en este caso, la policía logró contener los saqueos”.
Salva Kiir apareció en televisión para tranquilizar a la población. El gobierno ha tratado de quitar importancia al hecho atribuyendo los rumores sobre la muerte del presidente, precisamente a estas bandas delictivas que habrían aprovechado el pánico para cometer sus saqueos. “Se trata de una versión de conveniencia”, dicen nuestras fuentes. “Este episodio va visto desde la óptica de la lucha de poder en torno a la Presidencia. No se trata del ex vice presidente Riek Machar, que está en fuga, lejos de Juba, sino de personas del entorno de Salva Kiir. Dentro de la coalición de gobierno de hecho hay divisiones profundas. Los colaboradores de Kiir, en su mayoría militares, quieren aprovecharse de su mal estado de salud para tomar el poder. Es un hecho que el presidente, que además tiene una cierta edad, no se encuentra en buen estado de salud, aunque no se sabe lo que tiene”.
“Cabe destacar”- añaden nuestras fuentes - el papel de los medios de comunicación social, muy extendidos en el país, en la propagación de tales mentiras. Ahora se usan como armas mediáticas para propagar el odio. Hace un mes, a través de estos medios se lanzó la noticia de la muerte de Reik Machar. Los medios sociales son armas de guerra utilizadas por ambos lados”.
Después de los fracasos de los acuerdos de paz que debían poner fin a la guerra civil comenzada en diciembre de 2013, Machar se vio obligado a huir con sus hombres. Pero la guerra de Sudán del Sur se compone de varios frentes. “El más reciente y peligroso se ha abierto recientemente en el sur del estado de Equatoria, donde la semana pasada 200 personas murieron por motivos étnicos”, explican las fuentes. “Si en años anteriores los grupos étnicos más perseguidos eran principalmente los Nuer y los Shillouk, los rebeldes de Equatoria, vagamente aliados con Machar, han atacado a los Dinka, la etnia del Presidente, como venganza por las atrocidades cometidas por el ejército en su estado en 2015 y 2016”.
“El riesgo de genocidio es enorme”, subrayan las fuentes. “El presidente al aparecer en la televisión quizás ha impedido la explosión de masacres étnicas a gran escala. Pero ¿que sucederá en el futuro?” se preguntan nuestras fuentes. (L.M.) (Agencia Fides 13/10/2016)