Puerto Príncipe (Agencia Fides) – La capital de Haití, Puerto Príncipe, ha sido escenario de una nueva ola de violencia extrema el pasado fin de semana, con 184 personas asesinadas, según ha informado Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos. “Al menos 184 personas fueron brutalmente asesinadas en actos de violencia orquestados por el líder de una poderosa banda en el barrio de Cité-Soleil”, ha declarado Türk, señalando que este último episodio eleva “la cifra total de muertos en Haití en 2024 a la alarmante suma de 5.000 personas”.
La Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Réseau National de Défense des Droits Humains - RNDDH) había informado previamente de otro hecho atroz: el asesinato de al menos 100 practicantes de vudú, perpetrado por orden de Monel Felix, líder de una banda local, quien culpaba a las prácticas espirituales del fallecimiento de su hijo el 7 de diciembre.
Frente a esta escalada de violencia, los obispos haitianos han alzado la voz con un enérgico llamado a la paz. Al término de su 142ª Asamblea Plenaria, celebrada a inicios de mes, han denunciado la “violencia ciega” que está destruyendo el tejido social del país. “Dejemos de alimentar esta violencia que desgarra nuestra sociedad”, han instado en su mensaje, apelando directamente a los miembros de las bandas armadas: “Detengamos estos actos atroces. No traen bien ni al país, ni a su gente, ni a ustedes mismos que los cometen”.
Los obispos también exhortaron a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional a intervenir con urgencia para frenar el tráfico de armas que llega a Haití, principal combustible de la espiral de violencia. En su mensaje, proponen el próximo Jubileo, que comenzará en el país el 29 de diciembre, como una señal de esperanza. Inspirados en el tema del Jubileo, “Peregrinos de esperanza”, los obispos animan a los haitianos a no ceder al desánimo y a convertirse en “testigos de esperanza” en medio de la dramática situación actual.
(L.M.) (Agencia Fides 9/12/2024)