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Pourcine (Agencia Fides) - Mientras Haití sigue inmerso en una crisis profunda, el pequeño pueblo montañoso de Pourcine ha encontrado motivos para celebrar: la llegada de agua potable y el lanzamiento de su primer grupo de Scouts de la Iglesia Católica. “En la parroquia Nuestra Señora del Socorro, 70 niños, jóvenes y adultos han participado en la inauguración del movimiento KIRO, una rama católica de Scouts. Ha sido un fin de semana de formación, juegos y cantos”, según ha relatado a la Agencia Fides el padre Massimo Miraglio, misionero camilo y párroco de esta comunidad del interior montañoso de Jérémie.
A su vez, la construcción del acueducto continúa con la ayuda de la población local, que transporta materiales, muchas veces a pie y descalzos, pese a las dificultades climáticas. “Aunque el mal tiempo ha ralentizado las obras, hemos llegado a los depósitos de agua”, informa el padre Miraglio. “Mientras se finaliza la conexión de los depósitos y la tubería principal a las fuentes de Pourcine, los habitantes han comenzado a tomar agua de una tubería provisional, un momento de fiesta para la comunidad que ahora puede acceder a agua limpia cerca de sus hogares”.
“Todo ello siempre con esperanza y con el objetivo de construir una comunidad cristiana cada vez más unida, solidaria y dispuesta a trabajar juntos”, concluye el camilo.
En el contexto nacional, la situación es sombría. La coalición de bandas «Viv Ansanm» ha intensificado sus ataques en Puerto Príncipe, donde ahora controlan hasta el 80% de la capital. Esta violencia ha agravado la inseguridad alimentaria, con rutas de transporte bloqueadas y el campo tomado por las pandillas. A pesar de la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU para desplegar una fuerza multinacional en apoyo de la policía haitiana, la operación carece de los recursos y personal necesarios para hacer frente a la crisis. El gobierno de transición haitiano ha pedido que esta fuerza se transforme en una misión de mantenimiento de la paz de los Cascos Azules de la ONU, pero esta iniciativa no ha salido adelante. Además, las bandas que antes atacaban principalmente a la policía haitiana, las milicias y las infraestructuras gubernamentales, ahora parecen tener como objetivo los vehículos de las misiones extranjeras.
En medio de este caos, el desplazamiento forzado también ha aumentado. Más de 10.000 haitianos abandonaron sus hogares sólo en la última semana, y se estima que el pasado septiembre, el número de desplazados superó los 700.000, casi el doble en apenas seis meses.
(AP) (Agencia Fides 28/10/2024)
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