ÁFRICA/NÍGER - Un mes después del “golpe atípico”: “Las sanciones y las amenazas de intervención militar han puesto a favor de los golpistas a una parte de la población”

Niamey (Agencia Fides) - “El quinto golpe que se está desarrollando parece atípico por el creativo método de ejecución”, escribe desde Niamey a la Agencia Fides el padre Mauro Armanino, misionero de la SMA (Sociedad de Misiones Africanas), un mes después del golpe militar en Níger el 26 de julio. “Es el quinto golpe de Estado en el país después de la independencia obtenida de Francia en 1960, como muchos otros países africanos”, recuerda. “El estadio nacional de Niamey lleva el nombre del presidente Seyni Kountché, el militar autor del primer golpe de Estado doce años después de la independencia. En el corto lapso de la República hemos visto lo imposible y lo inimaginable en un Estado de derecho. El presidente militar Baré Mainassara, por ejemplo, fue brutalmente asesinado en 1999 en el aeropuerto de la capital por su escolta. Los autores del crimen y los instigadores nunca han sido procesados hasta la fecha. El quinto golpe, en desarrollo, también parece atípico por el creativo método de ejecución. El presidente depuesto, Mohamed Bazoum, se encuentra en realidad prisionero en el piso inferior de su casa y quienes llevaron a cabo el golpe son los soldados de la Guardia Presidencial, que estaban destinados a protegerlo. Los demás cuerpos militares se han ido alineando progresivamente con los autores del golpe de Estado que derrocó al régimen de la Séptima República y suspendió la Constitución junto con los partidos políticos. Las amenazas de intervención armada y sanciones económicas y políticas no han dado, al menos hasta ahora, ningún resultado significativo aparte de poner a favor del ejército a una buena parte de la población. En cuanto al golpe en sí, atípico en su ejecución como digo, contribuye a crear una mezcla de sentimientos y emociones en la ciudad.

Mientras tanto, el Consejo Nacional para la Protección de la Patria, CNPS, ha procedido a nombrar un nuevo Primer ministro, ministros y gobernadores (militares) en las distintas regiones en las que se divide la administración del país. Todos los domingos e incluso durante la semana, hay manifestaciones populares en apoyo a la junta militar, especialmente cuanto más fuertes suenan los tambores de guerra de parte de la Comunidad de Estados de África Occidental, CEDEAO/ECOWAS. Para el resto, para la gente corriente, todo sigue como siempre y la lucha diaria por la existencia se traduce en cortes de luz más prolongados, precios en aumento y fronteras que bloquean camiones llenos de productos perecederos.

En el aire de la capital se respira una sensación de falta de plenitud y la expectativa de futuros acontecimientos tal y como suceden en la obra de Samuel Beckett 'Esperando a Godot'. El protagonista que ha invitado a los personajes a escena y que nunca llegará. Sus distintos portavoces repiten que Godot envía el mensaje de que no llegará ahora, sino ‘seguramente mañana’. Precisamente esta sensación que algo está a punto de pasar o de que alguien va a venir flota en el ambiente como consecuencia de este extraño golpe de Estado. Entre intentos más y menos aceptables de mediación y las amenazas recurrentes de intervención armada, la supervivencia diaria de la gente corriente fluye como el río Níger. Quién más que la arena, que todo lo escucha, lo tolera y acoge, puede comprender que el golpe de Estado se produce a la espera de 'Godot', que seguramente llegará mañana”.
(Agencia Fides 25/8/2023)

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