Zamboanga (Agencia Fides) - “El Colegio Teológico Emaús, con especialización en el diálogo interreligioso, creado en la ciudad de Zamboanga, acoge a 40 jóvenes, hombres y mujeres, que, inspirados por la espiritualidad de la vida en diálogo, podrán realizar un curso de formación y servir a la Iglesia y a la sociedad con el espíritu de la fraternidad humana”: así presenta a la Agencia Fides el Padre Sebastiano D'Ambra, misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), que lleva 45 años en el sur de Filipinas, la nueva iniciativa lanzada por el movimiento católico "Emaús", una asociación de fieles reconocida por la Archidiócesis de Zamboanga, ciudad de la isla filipina de Mindanao.
El instituto, reconocido por la Conferencia Episcopal de Filipinas y el Ministerio de Educación, otorga el título de "bachillerato", pero ofrece un camino que no se limita a los estudios. “La iniciativa del Colegio - explica el P. D'Ambra, que es su director - ofrece un programa completo de formación y educación a los jóvenes católicos, acompañándoles a cultivar, intelectual pero también espiritualmente, su vocación en el espíritu del diálogo con personas de todas las culturas y religiones. Los jóvenes son orientados y guiados para compartir su amor y servicio especialmente con los pobres y menos privilegiados, estando dispuestos a realizar un servicio pastoral en sus parroquias y comunidades de origen”, explica el misionero.
El objetivo es “introducir a los estudiantes en el viaje espiritual de Emaús, desarrollar en ellos el espíritu humano y comunitario de la 'cultura del diálogo', y moverse con los ojos abiertos y el corazón ardiente, como discípulos de Jesús, en sus vidas entre personas de diferentes culturas y religiones, aquí en Mindanao, en el sur de Filipinas”, donde hay una considerable comunidad de creyentes musulmanes (en total más de 6 millones de personas).
En esta parte del territorio del sur de Filipinas actúan grupos islamistas radicales que se oponen a cualquier iniciativa de diálogo y fomentan formas de violencia. Por ello, explica el P. D'Ambra, “el camino de la formación pastoral pretende armonizar las exigencias del estudio académico con un programa apoyado en la oración y la vida espiritual. Acompañamos a los estudiantes para que crezcan como fieles católicos y como miembros de la sociedad, para que desarrollen sus talentos, para que cultiven su vocación como ‘piedras vivas’ en la Iglesia y en la sociedad. En particular, les orientamos para que se acerquen a personas de diferentes culturas y religiones con un espíritu de acogida y fraternidad, con especial atención a los pobres y a los que han perdido la fe en sí mismos y en los demás”.
Durante este camino de formación, practicando la espiritualidad del Movimiento Emaús para el Diálogo, dice el P. D'Ambra, “podrán descubrir su vocación en los diferentes ministerios de la Iglesia, como laicos, como consagrados, casados, sacerdotes”.
“La palabra clave de esta experiencia -dice- está tomada del relato evangélico de Emaús y es: ‘Quédate con nosotros, Señor’. Es una oración para que Jesús se quede a dar su paz su alegría, en el espíritu de las Bienaventuranzas”. La página evangélica de las Bienaventuranzas, explica, “es la carta magna y la fuente de inspiración de la vida de los miembros del Movimiento Emaús”.
El padre d'Ambra, que ahora tiene 80 años, también ha sido el iniciador de otra experiencia significativa en el sur de Filipinas, la del movimiento islámico-cristiano "Silsilah" ("Cadena"), formado por creyentes cristianos y musulmanes que dan testimonio de la coexistencia pacífica en la Aldea de la Armonía, en las afueras de Zamboanga. En la misma aldea se encuentra el Colegio Emaús que, en los próximos años, señala, "podrá acoger hasta 80 jóvenes, dispuestos a profundizar en la cultura del diálogo como camino hacia la paz".
Celebrando la iniciativa, anunciada en 2020, que se quedó parada por la pandemia y que ahora se ha reiniciado, el obispo auxiliar de Zamboanga, Mons. Moisés Cueva, ha escrito al instituto: “Como comunidad católica, estamos haciendo todo lo posible para promover el diálogo con todos los grupos y realidades presentes en el territorio de la archidiócesis. Confiamos en que el Colegio Emaús contribuya en gran medida al florecimiento espiritual, cultural y comunitario para el camino y el trabajo de diálogo de nosotros los creyentes en esta tierra, caracterizada por el pluralismo de religiones y etnias, en favor del respeto mutuo y el bien común”.
(PA) (Agencia Fides 28/10/2022)