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Sydney (Agencia Fides) – “La magnitud de la crisis humanitaria en Afganistán requiere la creación urgente de más plazas de acogida para los refugiados. Por ello, los obispos, junto con otros miembros de la Alianza Católica para las Personas que Solicitan Asilo (CAPSA) y muchos otros grupos y organizaciones, piden una vez más que el gobierno acepte al menos a otras 20.000 personas, además de las 15.000 ya previstas”. Este es el llamamiento lanzado por el obispo de Parramatta, Mons. Vincent Long Van Nguyen, O.F.M. Conv, presidente de la Comisión de Justicia Social, Misión y Servicio de la Conferencia Episcopal de Australia.
Los obispos católicos australianos piden expresamente a las instituciones del país que se comprometan a garantizar la hospitalidad a un mayor número de refugiados afganos, en un esfuerzo nacional de solidaridad.
El llamamiento, recibido por la Agencia Fides, ha sido lanzado después de que el gobierno federal anunciara su intención de dar asilo en los próximos cuatro años a 15.000 personas que huyen de Afganistán, especialmente a aquellas que han colaborado en los programas humanitarios australianos. Monseñor Long Van Nguyen calificó la decisión de positiva, pero insuficiente: “Esta iniciativa del gobierno es una buena noticia, pero tiene limitaciones, porque las plazas previstas son sólo para reagrupación familiar o visados humanitarios preexistentes. Tenemos que aumentar nuestra compasión en un sentido práctico, no simplemente ajustar las prioridades dentro de los planes existentes”.
El anuncio de la medida de acogida fue realizado en días pasados por el Ministro Federal de Inmigración, Alex Hawke, quien señaló que el gobierno abriría sus puertas a los afganos que tuvieran vínculos con Australia: esto incluye, por ejemplo, a antiguos empleados locales o trabajadores de organizaciones no gubernamentales australianas, así como a mujeres y minorías étnicas o sociales. La noticia llegó poco después de la publicación de un informe de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio del Senado en el que se afirmaba que el gobierno australiano no había apoyado a miles de intérpretes y otros afganos que arriesgaron sus vidas ayudando a las Fuerzas de Defensa australianas.
Según fuentes locales, el Departamento de Interior ya ha recibido más de 32.500 solicitudes en nombre de más de 145.000 afganos que huyen.
Desde los primeros momentos de la entrada de los talibanes en Kabul, en agosto de 2021, la Iglesia australiana se pronunció a favor de la acogida de los refugiados. En particular, Mons. Mark Benedict Coleridge, Arzobispo Metropolitano de Brisbane y Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana, declaró: “Australia ya ha acudido varias veces en el pasado para responder a grandes crisis humanitarias: a la luz de esto, quiero instar al gobierno a ser generoso también en este caso. Las organizaciones católicas están dispuestas a ayudar a las instituciones a reubicar a los refugiados. También es nuestro deber moral estar al lado de quienes, a lo largo de los años, han apoyado a las fuerzas militares australianas, como intérpretes u otros proveedores, que muy probablemente sufran represalias por lo que han hecho”.
(LF-PA) (Agencia Fides 10/2/2022)
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