Jartum (Agencia Fides) – La reapertura de tres pasos fronterizos para la ayuda humanitaria es hasta ahora el único (aunque importante) resultado de las conversaciones de paz para Sudán que se están llevando a cabo en Ginebra.
A las reuniones en suelo suizo asisten representantes de Estados Unidos, la ONU, la Unión Africana, la IGAD (Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, organización regional de los países del Cuerno de África), Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto y una de las partes en conflicto, las Fuerzas de Apoyo Rápido (Rapid Support Forces, RSF).
El ejército sudanés boicotea las conversaciones porque rechaza la participación de los Emiratos Unidos, acusados de apoyar a las RSF. El conflicto que estalló en abril de 2023 enfrenta a las Fuerzas Armadas Sudanesas SAF, dirigidas por el general Abdel Fattah al-Burhan, contra las RSF, comandadas por Mohamed Hamdan “Hemedti” Dagalo. Para intentar implicar a las FAS, Estados Unidos invitó ayer, 21 de agosto, a su delegación a El Cairo para reunirse con la americana. Pero han aparecido discrepancias sobre la inclusión de miembros de la inteligencia militar sudanesa y de los movimientos armados de Darfur en la delegación sudanesa. Estados Unidos y Egipto habrían planteado objeciones a las adiciones tardías, lo que ha llevado al aplazamiento de la reunión.
Las conversaciones de Ginebra se centran en la implementación de los acuerdos firmados en Jeddah, Arabia Saudita, el 11 de mayo de 2023. Conocida como Declaración de Jeddah y firmada por las SAF y RSF, compromete a ambas partes a proteger a los civiles y respetar el derecho internacional humanitario. Un acuerdo posterior de Jeddah, del 20 de mayo de 2023, reiteró la importancia de proteger a los civiles durante la implementación de un alto el fuego de siete días. El alto el fuego fue violado menos de un día después de su entrada en vigor. Tampoco se respetaron los altos el fuego posteriores.
Las conversaciones de Ginebra deben descartar la posición, considerada poco realista por los observadores neutrales, de las SAF que exige que las RSF devuelvan el control de las ciudades y zonas conquistadas durante la guerra. El único resultado importante obtenido hasta ahora en Ginebra es la reapertura de tres vías de comunicación para permitir el paso de la ayuda humanitaria a las poblaciones agotadas por el conflicto, por la falta de alimentos y de agua potable, así como por enfermedades como el cólera. Un primer convoy de 15 camiones de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) ha pasado ya por el cruce de André, en la frontera entre Chad y Darfur sudanés. El organismo humanitario de la ONU tiene previsto enviar 116 camiones a través de este cruce con un total de 6.000 toneladas de alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad.
La situación se complica cuando entran en juego intereses internacionales del conflicto. Se sospecha que Egipto e Irán envían armas a las SAF, mientras que los Emiratos Árabes Unidos están acusados de apoyar a las RSF. Por un lado, a través de los milicianos Wagner, Rusia apoya a las RSF, pero, por otro, su diplomacia se acerca al general al-Burhan. Las fuerzas especiales ucranianas apoyarían a las SAF contra las RSF. Para rematar el panorama, ambos bandos han usado armas de fabricación turca.
(L.M.) (Agencia Fides 22/8/2024)