ASIA/TAILANDIA - Inmersos en la naturaleza, los jóvenes descubren el profundo significado de la “Laudate Deum”

Chiang Mai (Agencia Fides) – “Sumergirse en la naturaleza permite descubrir y aprender muchas cosas nuevas. Hemos vivido el 'Tiempo de la Creación', inspirados por Laudato si'. Ahora, con los jóvenes universitarios del norte de Tailandia leeremos, reflexionaremos y pondremos en práctica la exhortación Laudate Deum”, dice el padre Dzung Pham sj, un joven sacerdote misionero vietnamita en servicio apostólico en Tailandia, actualmente capellán de la organización “Catholic Student Network” en el norte de Tailandia.
Los jóvenes se reúnen periódicamente en la “Emmaus Farm”, un centro medioambiental situado en Chiang Mai, al norte de Tailandia, donde experimentan el contacto con la naturaleza, realizan actividades de formación humana, cultural y espiritual, y llevan a cabo actividades prácticas que educan en el respeto al medio ambiente, siempre concebidas como una oportunidad para la reflexión y el crecimiento personal. Inaugurada en 2015 y caracterizada a lo largo de los años como un lugar para la concienciación y la educación ecológica, en la 'Emaús Farm' estudiantes de diferentes orígenes religiosos tienen la oportunidad de acercarse unos a otros y fortalecer su relación con Dios, descubriendo las maravillas de la naturaleza, mientras se dedican a la lectura y el estudio de textos significativos como la exhortación apostólica del Papa Francisco 'Laudate Deum', también a través de la realización de proyectos concretos posteriormente.
Entre las actividades prácticas, los jóvenes, durante su última estancia, aprendieron a extraer agua del bambú, un líquido con un sabor único y rico en minerales; también aprendieron a fabricar ladrillos de barro y paja, un método muy antiguo de producción de ladrillos para la construcción de casas.
“La estancia en la granja de Emaús nos permite conocer y entrar realmente en contacto con la naturaleza. Esta experiencia nos da el placer de descubrir la Providencia de Dios, que cuida de nosotros", ha compartido un estudiante. "Habitualmente, al vivir en una ciudad ajetreada y bulliciosa, rodeados de hormigón, hierro y acero, no siempre es fácil descubrir la belleza de la naturaleza y sus misterios escondidos. La experiencia en la Emaús Farm es una buena oportunidad para que los jóvenes crezcan en el conocimiento de la preciosidad de la naturaleza, como fuente que remite a Dios Creador y para alabarle. Uno se sorprende de los dones ocultos de la naturaleza”, ha explicado el misionero vietnamita.
La Emaús Farm se ha convertido en un importante lugar de acogida para los jóvenes de las escuelas locales y también para los estudiantes universitarios, donde se crece en la “Casa Común”. El lugar tiene también un valor social y terapéutico: la instalación acoge a personas “heridas por la vida” o a ex convictos que, trabajando durante unos meses, realizando un camino de discernimiento sobre su vida y su futuro. “Es un lugar donde resuena y se experimenta el amor de Dios por cada uno de nosotros, por cada criatura. Es un lugar donde se da compromiso y energía y se recibe felicidad y esperanza. Emaús es una palabra que ilustra nuestro enfoque de la vida. Cuando nuestro corazón está abatido o desesperado, Jesús camina con nosotros, nos muestra el camino, mantiene encendido el fuego de nuestro corazón”, explica Vilaiwan Phokthavi, Director de la Emaús Farm.
(PA) (Agencia Fides 6/10/2023)

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