EUROPA/RUSIA - De Lisboa a San Petersburgo y más allá: la "peregrinación ininterrumpida" de los jóvenes católicos rusos en diálogo con el Papa Francisco

jueves, 6 julio 2023 jóvenes   jornada mundial de la juventud   papa francisco   iglesias locales   peregrinaciones  

Foto cathmos.ru

San Petersburgo (Agencia Fides) - Una "peregrinación ininterrumpida" que desde Lisboa pasa por San Petersburgo y llega a cada una de las pequeñas comunidades católicas diseminadas por el territorio de la Federación Rusa, para que nadie, se encuentre donde se encuentre, se quede atrás. Esta es la ambiciosa idea del "Encuentro de la Juventud Rusa" ("Vserossijskaja Vstreča Molodž"), que se celebrará en San Petersburgo del 23 al 27 de agosto, y que brindará la oportunidad de entablar un diálogo "a distancia" entre los jóvenes católicos rusos y el Papa Francisco.
En su décima edición, el acto de este año se ha concebido como una segunda etapa de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa (1-6 de agosto), y contará con la presencia de unas 400 personas, entre participantes y organizadores. En la capital portuguesa habrá también una delegación de 18 rusos, encabezada por don Markus Novotni, responsable de las actividades de formación y ecónomo del Seminario Católico de San Petersburgo, que relatará a los participantes su experiencia en la Jornada Mundial de la Juventud.
El acontecimiento más esperado de la parada de San Petersburgo será la "conexión en directo" con el Papa Francisco. En una coyuntura histórica en la que es muy difícil para los ciudadanos de la Federación viajar a Europa, la Iglesia católica en Rusia responde a las necesidades de todos sus fieles, incluso de aquellos que no podrán estar ni en Lisboa ni en San Petersburgo. La tercera etapa de la "peregrinación ininterrumpida", de hecho, será una etapa "difusa": desde San Petersburgo, los participantes volverán a sus propias comunidades, diseminadas por el vasto territorio de la Federación Rusa, para dar testimonio de lo que hayan vivido durante los días de finales de agosto y, en el caso de los 18 que hayan acudido, también su experiencia a principios de agosto en Portugal.
A la espera de que se anuncie el día y la hora en que el Papa Francisco retransmitirá en directo, la JMJ de San Petersburgo incluirá encuentros de catequesis durante la primera mitad del día. Divididos en grupos de unos treinta participantes, repartidos por las distintas parroquias de San Petersburgo -ciudad que cuenta actualmente con ocho lugares de culto católico-, los jóvenes vivirán momentos de reflexión basados en la misma cita evangélica elegida por el Papa Francisco como lema de la JMJ de Portugal: «María se levantó y partio sin demora» (Lucas 1,39). Las catequesis, basadas en el material recibido de Lisboa, contarán con la participación activa de los jóvenes, con un amplio espacio para el debate, al igual que ocurrió durante el proceso sinodal a nivel parroquial, cuando se formaron 82 grupos de trabajo en Rusia (véase Fides 4/7/2022).
Dado que el tema del evento está relacionado con el episodio evangélico de la visita de María a su prima Isabel, la peregrinación de los participantes comenzará en la parroquia de la Visitación de María a Isabel, con la liturgia eucarística de apertura y una velada introductoria. La segunda mitad de cada jornada incluirá visitas a las distintas parroquias católicas de la ciudad y la celebración de misas. El programa de las veladas es variado, durante las cuales se alternarán momentos festivos con momentos de oración personal y comunitaria. Los jóvenes, procedentes de las cuatro diócesis de la provincia eclesiástica de la Iglesia católica en Rusia y de 54 ciudades de la Federación, serán acogidos por las parroquias y familias católicas de San Petersburgo. Les acompañarán en estos intensos días los cinco obispos y los sacerdotes y religiosos que se ocupan de la pastoral juvenil en las cuatro diócesis.
En cuanto al desarrollo del encuentro con el Papa Francisco, la reflexión del Pontífice estará precedida por algunos testimonios de jóvenes católicos de la Federación. El último día, tras un momento de síntesis global del evento, los participantes tomarán parte en la liturgia eucarística conclusiva, que representará el momento de partida para la misión de testimonio hacia sus propias parroquias y ciudades de origen.
"El objetivo principal de este tipo de eventos es, sin duda, ofrecer la posibilidad de ver crecer la propia fe, la pertenencia eclesial y la dedicación a la misión a la que se está llamado", explica a la Agencia Fides una de las organizadoras del evento, Oksana Pimenova, subdirectora del Instituto Santo Tomás de Moscú y responsable de las actividades juveniles de la Archidiócesis de la Madre de Dios. "Las jóvenes generaciones -continúa- están llamadas a contribuir, según su modo de ser, a la renovación de sus comunidades locales. Los organizadores tratamos de hacer todo lo posible para animar a los jóvenes a encontrarse con Cristo y luego ser testigos de este encuentro a través del Espíritu Santo". La experiencia de pertenecer a una realidad que traspasa las fronteras federales puede verse facilitada por eventos de este tipo, especialmente si los participantes son jóvenes católicos que a menudo no tienen muchas oportunidades en su vida cotidiana de encontrarse con otros pertenecientes a su propia confesión cristiana. “Eventos como éste -continúa Oksana- ayudan a vivir y reforzar la experiencia de la unidad". A pesar de que la Iglesia católica en Rusia está formada por pequeñas comunidades dispersas en un vasto territorio, estamos como unidos por una 'cadena de apretones de manos': no todos nos conocemos directamente, pero a menudo tenemos conocidos en común, y momentos como éste nos ayudan a crecer en comunión y amistad entre nosotros. Estar juntos con personas tan diferentes en cuanto a origen y vocación significa poder reconocernos como parte de una gran familia que no conoce fronteras, cuyos miembros, a pesar de su diversidad, están llamados a estar juntos".
La provincia eclesiástica de la Iglesia católica en Rusia está formada por la archidiócesis de la Madre de Dios en Moscú y sus tres diócesis sufragáneas: la diócesis de San Clemente en Saratov, la diócesis de San José en Irkutsk y la diócesis de la Transfiguración en Novosibirsk. Dado que los católicos en la Federación Rusa son menos del 1% de la población total, se trata en su mayoría de comunidades pequeñas o muy pequeñas, que a veces ven la presencia de un sacerdote con bastante poca frecuencia a lo largo del año. No existen datos precisos sobre el número de católicos presentes en la Federación. Según una reciente declaración a la agencia de noticias RIA Novosti del arzobispo Paolo Pezzi, que dirige la archidiócesis de la Madre de Dios desde 2007, el número de católicos bautizados en el país no llegaría al millón. Además, debido a las dificultades surgidas a raíz del reciente conflicto, en los últimos tiempos se ha producido un descenso considerable de la presencia de católicos extranjeros, componente significativo del número total de católicos en la Federación.
(CD) (Agencia Fides 6/7/2023)


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