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Ciudad de Guatemala (Agencia Fides) – “Creemos que es posible, como pueblo creyente y con la colaboración de todos, realizar los anhelos de una patria mejor, de un país más humano, fraterno y donde se pueda vivir y respirar libertad, sin miedo y sin necesidad de emigrar”: es la exhortación de los Obispos de Guatemala, en un mensaje publicado antes de las elecciones generales previstas para el 25 de junio, en las que se elegirá al Presidente, a los parlamentarios y a los administradores locales.
Como “creyentes, pastores y ciudadanos guatemaltecos”, los Obispos recuerdan que el Estado tiene el deber de aplicar la Constitución de la República, “que inicia invocando a Dios, reafirma el valor de la dignidad de la persona humana y reconoce a la familia como responsable de la formación humana y espiritual, de los hijos; y que el Gobierno de Guatemala es responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del régimen de legalidad, seguridad, justicia, libertad y paz”.
Por lo tanto, los que se dedican a la política “deben buscar en primer lugar el bien común y no, como en muchos casos, intereses partidistas o personales y su propio enriquecimiento”. “Los problemas económicos, sociales y políticos, después de casi cuarenta años de elecciones democráticas, no se han solucionado debido en buena parte, a esta actitud irresponsable”.
Los obispos también se lamentan de la gestión inadecuada de la inscripción de candidatos a diversos cargos y de que “la manera de elegir a los diputados al Congreso de la República provoca que el Congreso no cumpla su función de representar y legislar a favor del pueblo”. Las quejas sobre la falta de funcionalidad y el mal funcionamiento del Parlamento Centroamericano no han sido escuchadas.
El Tribunal Supremo Electoral debe tomar decisiones estando siempre “sujetas a la ley electoral y debe trabajar con independencia, sin admitir influencias ni complicidades con los poderes del Estado” para que las elecciones, el sistema informático y sus resultados sean confiables. Por ello, consideran imprescindible avanzar en la “reforma profunda de la ley electoral y de partidos políticos”.
Por ello, los obispos hacen un llamamiento a los candidatos a la alcaldía, especialmente a los que aspiran a la reelección, para que sean transparentes en sus actividades, no acepten financiaciones sospechosas y no utilicen recursos municipales y/o estatales para hacer campaña.
Por último, exhortan a cumplir con el deber cívico de votar, evitando cualquier forma de violencia y aceptando los resultados electorales, “para construir una democracia auténtica y más sólida, demostrando nuestro compromiso cristiano y nuestro amor por Guatemala”. Se recuerda a los agentes de pastoral que la participación en un partido político “no es congruente o compatible con el ejercicio de ministerios específicos dentro de la Iglesia”, por lo que piden mantener separados estos dos ámbitos de participación.
Según la información recogida por la Agencia Fides, los guatemaltecos serán convocados el 25 de junio para elegir al sucesor del Presidente Alejandro Giammattei. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), a la que han recurrido algunos candidatos de la oposición no aceptados a concurso por el Tribunal Supremo Electoral por motivos dudosos, ha emitido una nota en la que pide a Guatemala "que garantice los derechos políticos, el pluralismo y la participación igualitaria en el proceso electoral". Además de elegir al Presidente de la República, los ciudadanos del país latinoamericano deberán indicar los miembros del Parlamento y de los gobiernos locales. Están en liza unos 30 partidos, que han presentado más de 20.000 candidatos para los distintos cargos.
El deterioro de la democracia y de la aplicación de la justicia a causa de la corrupción ha sido puesto de relieve en repetidas ocasiones por los obispos, que “a pesar de todo” creen en la democracia como sistema de gobierno que evita la centralización y la manipulación del poder. “Es posible promover, incluso en estas circunstancias, un proceso electoral honesto y transparente, para que tanto los votantes como los candidatos busquen el bien común” (véase Fides 28/1/2023). Otros temas de preocupación son el deterioro social, la violencia contra las mujeres, los conflictos territoriales, la situación de los migrantes y las consecuencias de la pandemia que han acentuado las desigualdades y las injusticias. En el reciente Día de la Libertad de Prensa, los periodistas guatemaltecos denunciaron en un debate público los esfuerzos combinados de los poderes político y económico para silenciar la libertad de expresión.
(SL) (Agencia Fides 4/5/2023)