AMÉRICA/CHILE - La sabiduría de Dios contrasta con la 'política' y con numerosos 'programas' demográficos: Obispo de Melipilla en el Día de la Madre

Melipilla (Agencia Fides) – “Celebrar el día de la madre debe significar también una voluntad en los responsables de los programas laborales, de salud, del mundo empresarial y de los programas de vivienda para que la mujer pueda cumplir su misión de una maternidad acogida por todos. La sabiduría de Dios contrasta con la ‘política’ y muchos ‘programas’ demográficos de este mundo. El pesebre es un grito profético de Dios a favor de la maternidad y de la vida”. Este es un extracto del mensaje que el Obispo de Melipilla, Monseñor Cristian Contreras Villaroel, dio a conocer ayer con motivo del Día de la Madre.
Destacando que pocas fiestas cuentan con un apoyo tan amplio de los chilenos como el Día de la Madre, el Obispo recuerda que se trata de una fiesta familiar: “Niños, jóvenes y adultos festejamos o recordamos a quienes nos han dado la vida, nos han proporcionado los cuidados para desarrollarnos y para transmitirnos el gran regalo que es la fe…  También nos enseñaron que la Virgen María es la madre que desde el cielo nos ampara y protege”.
Monseñor Contreras Villaroel escribe que la Santísima Virgen María “sabe de las alegrías y dolores de nuestra vida humana”: Para María y José, no hubo lugar en la posada y el Niño Dios nació en un pesebre de animalitos; fue venerado por pastores marginales; tuvo que huir a Egipto porque el tirano de turno, Herodes, tenía miedo del recién nacido y mandó asesinar a los niños; Jesús de Nazaret fue “ninguneado”… La familia de Maria, Jose y Jesús no respeta ninguno de los cánones de felicidad que la propaganda consumista nos muestra, dice el obispo. En la representación televisiva no hay vejez, ni pobreza, ni enfermedad, ni niños sin familia, ni mujeres solas, sólo prosperidad y gente sana y feliz. “Esa no es la realidad. No hay familias perfectas. María, José y el Niño Jesús, son la denuncia de la falsedad de la sociedad de consumo y de las tiranías contra los niños por nacer”.
“Este Domingo, como sociedad civil, celebramos a las mamás con alegría y también con nostalgia cuando han fallecido. Es mi caso. Y en un contexto de tanta violencia contra las mujeres, de la explotación de las más vulnerables, asesinatos de mujeres, las más de las veces sin castigo a los cobardes agresores, es bueno rendir un homenaje a toda mujer”. A continuación, el obispo destaca que en Melpilla la figura de la madre es amada y venerada, sin embargo “a muchas sociedades parece no importarles mayormente la maternidad y convencen a muchas mujeres que un hijo es un estorbo. De hecho, a la familia se le exige todo, pero cuenta con pocos aliados. Cuando se habla de ayudar con subsidios económicos a las familias, los hijos son llamados ‘cargas’ familiares”.
En la conclusión del mensaje, el obispo cita a San Juan Pablo II, que denunció la discriminación de la mujer en el continente americano, los abusos sexuales y la prepotencia masculina, la esterilización a veces planificada para obtener ayuda económica internacional... (Ecclesia in America, 45). “Defender y promover la vida, que esta sea acogida y se desarrolle armónicamente en la sociedad es responsabilidad de todos” reitera Monseór Contreras Villaroel, que desea “fortaleza en el Señor y la Virgen Santa a todas las mujeres y mamás de nuestra diócesis” también a las mamás solteras, a las mujeres solteras, a las mujeres abandonadas y a tantas mujeres que por diversos motivos de la vida no han podido ser madres. Por último, invita a no olvidar a las mujeres que han consagrado su vida al servicio de Dios: religiosas, laicas consagradas “que ejercen una importante maternidad espiritual”.
(SL) (Agencia Fides 15/5/2023)

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