ASIA/INDONESIA - El misionero-motociclista, último obispo extranjero, se despide Kalimantan

martes, 21 febrero 2023 evangelización   misioneros   misión   indígenas  

Mencuccini en las carreteras de Borneo

Sanggau (Agencia Fides) - Montado en su "dos ruedas" ha recorrido kilómetros y kilómetros por las escarpadas carreteras de Kalimantan Occidental. Ha visitado aldeas, celebrado la Eucaristía y administrado los Sacramentos, ha impartido catequesis entre niños, jóvenes y adultos, ha llevado el anuncio del Evangelio a grupos indígenas que nunca habían oído hablar de Cristo Jesús, ha guiado caravanas con ayuda humanitaria, o sencillamente ha hecho largos viajes para pasar unos días con comunidades de lugares remotos que veían muy pocas veces a un sacerdote. Por eso, el obispo Giulio Mencuccini, religioso de la Congregación de la Pasión (los llamados "pasionistas"), es apodado y conocido por todos como el "misionero en moto", el medio de transporte que ha acompañado sus 48 años de labor misionera en los bosques del Borneo indonesio.
En el verano de 2022, el obispo entregó gustosamente, con alegría en el corazón, la titularidad de la diócesis de Sanggau, en la provincia de Kalimantan Occidental, a su co-hermano indonesio, Valentinus Saeng, también pasionista. Monseñor Mencuccini ha concluido con emoción y gratitud su servicio misionero y pastoral en Indonesia, nación a la que ha dedicado 48 años de su vida, 32 de ellos como obispo. Ahora le sucede monseñor Saeng, nombrado por el papa Francisco y ordenado obispo en Sanggau en noviembre de 2022.
"Os saludo con alegría en el corazón, os dejo en buenas manos", ha dicho a los fieles. "Estoy contento porque el Papa ha elegido a mi sucesor, el segundo obispo de la diócesis de Sanggau". Mons. Mencuccini considera la presencia de un nuevo obispo indígena (Valentinus Saeng es nativo dayak) y además joven (54 años) como "una gran bendición para nuestra diócesis de Sanggau", apreciando en particular la "fuerte pasión de su hermano por los nuevos métodos de evangelización". Con el nombramiento de monseñor Saeng, todas las diócesis de Indonesia pasan a estar dirigidas por obispos indonesios, ya que Mencuccini era el último obispo (y misionero) extranjero en el país.
El Obispo recuerda con entusiasmo el tiempo de su misión en Borneo, que cumplió con particular dinamismo, siempre moviéndose mucho: "A menudo quería hacer varias visitas a todos los pueblos de la diócesis y participar plenamente en las fiestas culturales y tradicionales de los diversos lugares, para poder estar realmente con los fieles. Sus rostros, su sencillez, su fe, todos estos hermosos recuerdos permanecerán siempre en mi corazón. He dicho a los fieles que los considero y los consideraré siempre a todos hermanos y hermanas en la misma fe".
"Cuando fui elegido obispo de la diócesis de Sanggau", prosigue, "elegí 'Ministerium meum in ministrando' como lema pastoral. En un territorio tan vasto y densamente boscoso, existen grandes dificultades para llegar a las zonas remotas. Con el tiempo, me di cuenta de que el mío podía ser un servicio pastoral incluso 'divertido', siempre sorprendente, nunca estático, hecho de muchos viajes en moto, en compañía de muchos jóvenes".
En los 32 años de su misión, la población católica en los dos distritos civiles de Sanggau y Sekadau, ambos parte de la diócesis, ha crecido hasta unos 340.000 fieles de una población total de 700.000. El Obispo dice a los fieles: "Ahora os toca a vosotros: espero que seáis sal, luz y levadura en esta diócesis, caminando juntos por el enriquecimiento espiritual y la prosperidad humana de todos. Estaré siempre cerca de vosotros con mis oraciones".
Los habitantes de los distritos de Sanggau y Sekadau han enviado numerosos mensajes de profunda gratitud al obispo-motorista. Las autoridades civiles locales también le han dado las gracias y han reconocido su meritoria labor en pro del desarrollo de las comunidades locales, recordando las numerosas iglesias, escuelas, guarderías, centros sociales e instalaciones para la juventud que ha construido, organizado y que ahora funcionan en beneficio de la sociedad.
Mencuccini nació en 1946 en Fossacesia (Chieti - Italia) e hizo su profesión solemne de votos en la Congregación Pasionista en 1964. Diez años después, marchó a Indonesia y fue ordenado obispo en Sanggau el 3 de junio de 1990.
Durante los 48 años de su misión en Indonesia, no ha dejado nunca de cultivar su pasión como motociclista misionero durante sus breves estancias en Italia. Ha guiado a cientos de motociclistas en la marcha solidaria anual en moto de Fossacesia a Rosello, en su región natal de Abruzzo. También ha organizado y dirigido concentraciones de motos en el santuario de San Gabriele dell'Addolorata (Teramo), sensibilizando a los jóvenes motoristas sobre la solidaridad y la ayuda concreta a las misiones. “La misión – concluye - es ir, moverse, ir hacia el prójimo, hacia los que esperan una palabra de amor, un mensaje de esperanza para sus vidas, con la alegría del Evangelio de Cristo”.
(PA-MH) (Agencia Fides 21/2/2023)

el obispo en Italia


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