Detroit (Agencia Fides) - "Nuestra misión hoy es una misión siempre antigua y siempre nueva: el anuncio del Evangelio que, como testigos de las maravillas de Dios, se ofrece y se siembra en la sociedad como un grano de mostaza". Así lo cuenta a la Agencia Fides el padre Daniele Criscione, misionero del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME) y director del Centro Misionero del Instituto en Detroit, recordando que en el 2022 se cumplen 75 años del inicio de la aventura misionera del PIME en el país norteamericano.
"Llegamos aquí tras el final de la Segunda Guerra Mundial: es una historia llena de fe, audacia e imaginación misionera. Los comienzos fueron difíciles, pero generosos. No podemos dejar de recordar a los pioneros de esta aventura, que fueron capaces de entregarse totalmente por el Evangelio, de empatizar profundamente con el pueblo americano y su cultura, de crear nuevas comunidades cristianas y de encontrar colaboración en toda la Iglesia".
La labor evangelizadora del PIME -cuenta el padre Daniele- comenzó en 1947, cuando el cardenal Edward A. Mooney, que conocía el PIME por haber sido delegado apostólico en la India, necesitado de sacerdotes para atender a los emigrantes italianos en la zona industrial de Detroit, pensó en los padres del PIME. Les invitó a establecerse en Detroit, haciéndose cargo de la iglesia de San Francisco, en los suburbios del norte de Detroit, donde los misioneros del PIME siguen llevando a cabo servicios pastorales en la actualidad. Le siguieron otras parroquias gobernadas por padres del PIME, como la de Todos los Santos, también en Detroit, y la de Santa Ana, en Nueva York, ambas pobladas por emigrantes de América Latina y minorías étnicas. Desde 2015, también se ha iniciado una presencia en Brooklyn, con un acompañamiento pastoral especial de la comunidad china. El Centro Misionero del PIME en Detroit, centro operativo de la presencia del Instituto, coordina la organización de diversas actividades de animación misionera con la publicación de la revista "Mission World".
"La respuesta de la gente a nuestra presencia -dice el P. Daniele- se ha caracterizado por una generosa participación: lo prueban las numerosas vocaciones, las actividades de diálogo interreligioso y las numerosas personas que nos siguen y apoyan la misión evangelizadora de la Iglesia".
El Director del Centro Misionero informa: "También gracias a los misioneros del PIME, la Iglesia americana ha profundizado en su vocación misionera universal, y tiene un espíritu ‘en salida’, basada en el valiente testimonio de la fe".
"La celebración del 75º aniversario de la presencia de nuestro instituto en los Estados Unidos -concluye el P. Criscione- es una ocasión fructífera para recordar lo que el Señor ha realizado, para dar gracias y para mirar con gratitud a quienes han vivido períodos intensos de servicio apostólico fiel al mandato misionero de Jesús, inspirándonos así para el futuro".
(ES) (Agencia Fides 24/9/2022)