Colombo (Agencia Fides) - La grave crisis política, económica y social que atraviesa Sri Lanka está relacionada con una crisis igualmente grave del Estado de Derecho: este es el pensamiento expresado por el arzobispo de Colombo, el cardenal Malcolm Ranjith, quien reiteró la profunda preocupación y consternación de toda la comunidad católica por la situación en la que se encuentra la nación. Según la información de la Agencia Fides, durante la celebración de la Misa del 150º Jubileo en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Modara, celebrada el 31 de julio, el Cardenal pidió a la asamblea que vigilara y protegiera siempre el Estado de Derecho en el país. “La nación -dijo- ha caído en un abismo por culpa de personas ávidas de poder y riqueza que han traicionado las políticas acordadas por todos”. En una situación tan delicada, los creyentes, en lo que él llamó una "Dharmadweepa" ("tierra de religión"), están llamados a interesarse y hacerse cargo de las condiciones sociales y políticas del país, promoviendo y luchando por la justicia, la legalidad, el estado de derecho y la dignidad de todo hombre y mujer.
“Hay que avergonzarse ante el mundo. No hay ninguna ley en el país. No hay lugar para la justicia. Sólo existe la anarquía y la ley de los poderosos”, remarcó, refiriéndose también a las masacres de Semana Santa de 2019, cuando los atentados terroristas golpearon iglesias y hoteles. “Hemos pedido una investigación independiente, pero no se ha hecho nada en nuestro país para procesar a los que han sido identificados como culpables”, señaló el cardenal.
Recordando a las 269 personas que murieron en Katuwapitiya, Kochikade y muchos otros lugares en la Semana Santa de 2019, el cardenal dijo con dolor que "hasta ahora no se ha hecho justicia por ellos, lo que ilustra el poder de algunos" que no han sido procesados por el mal que han hecho.
En este pasaje crítico para el destino de Sri Lanka, el cardenal apeló a la responsabilidad personal de cada bautizado y de cada ciudadano, que es el camino para la esperanza de un futuro mejor: "Vivamos una vida según los principios y valores evangélicos de la paz, la justicia, la transparencia, la honestidad, el trabajo, cada uno en su pequeña medida", exhortó, "por el bien común de la sociedad y de la patria".
(SD-PA) (Agencia Fides 2/8/2022)