Seúl (Agencia Fides) – “Rezamos por la verdadera reconciliación, la unidad y la paz en esta tierra dividida, recordando la tragedia de la guerra”, ha dicho el cardenal Andrew Yeom, arzobispo de Seúl y administrador apostólico de Pyongyang, en la solemne “Misa por la paz en la Península de Corea” con motivo del 71º aniversario del inicio de la guerra de Corea (1950-1953).
Según ha informado a la Agencia Fides la Oficina de Comunicación de la Archidiócesis de Seúl, en la misa solemne, concelebrada el 25 de junio en la catedral de Seúl, junto con los obispos auxiliares de Seúl, estuvieron presentes varios sacerdotes y cientos de católicos, respetando las medidas anti Coid-19.
“La Iglesia católica de Corea se esfuerza en todo lo posible por cumplir la misión de convertirse en un instrumento eficaz para la reconciliación y la unidad del pueblo coreano” se lee en la nota recibida por la Agencia Fides, que recuerda que la Conferencia Episcopal de Corea (CBCK) designó el 25 de junio como “Día de Oración por la Reconciliación y la Unificación Nacional”.
Después de rezar el Rosario por la paz, el Cardenal Yeom ha dado gracias a Dios por “permitirnos celebrar la Misa por la paz en la península coreana, incluso en los tiempos difíciles causados por la pandemia”.
En su homilía, el prelado ha recordado que “Jesús dice que hay que perdonar no siete veces, sino setenta veces siete a los que pecan contra nosotros. Ningún proceso de paz puede comenzar sin una actitud de perdón sincero arraigada en los corazones humanos. A veces nos preguntamos por qué debemos perdonar a quienes ni siquiera merecen nuestro perdón. Sin embargo, perdonar es, en realidad, una condición para ser perdonado por Dios, y es también la condición para la reconciliación mutua; es, por tanto, la condición para reconciliarse con Dios. Y esto es indispensable para nuestra salvación”, ha dicho.
El cardenal ha añadido: “Quisiera reafirmar que la paz no es simplemente la ausencia de guerra, pero silenciar las armas y extinguir los focos de guerra es una condición ineludible para iniciar un camino que conduzca a la paz en sus diversos aspectos. Ofrecer y aceptar el perdón es la condición esencial para emprender el camino hacia una paz auténtica y duradera. Soy plenamente consciente de que el perdón puede parecer contrario a la lógica humana, que a menudo cede a la dinámica del conflicto y la venganza. Pero el perdón se inspira en la lógica del amor, ese amor que Dios tiene por cada hombre y mujer, por cada pueblo y nación, y por toda la familia humana”.
El cardenal Yeom continua: “Como nos dice Jesús en el Evangelio de hoy, todos los que estamos aquí reunidos en su nombre, pedimos de todo corazón a nuestro Padre del cielo que nos conceda todo esto. Estoy seguro de que nuestra oración será ciertamente escuchada, como dice el Señor, que está presente aquí y ahora en medio de nosotros”.
La misa ha sido organizada por el Comité para la Reconciliación Nacional de la Archidiócesis de Seúl, fundado el 1 de marzo de 1995 por el difunto cardenal Stephen Kim Sou-hwan, como medio para construir la reconciliación y la paz entre Corea del Sur y del Norte.
Con el lema “Mientras los recordemos, están vivos. Mientras recemos por ellos, nuestra oración será atendida”, el Comité ha intensificado su campaña de oración por los fieles católicos del Norte que viven su vida de fe en secreto y con gran riesgo personal. También ha puesto en marcha varias iniciativas humanitarias para la población del Norte, ayudando a los refugiados norcoreanos que viven en Corea del Sur y promoviendo la educación para la paz.
El 15 de agosto de 2020, la diócesis de Pyongyang, en la capital de Corea del Norte, fue consagrada a Nuestra Señora de Fátima, con motivo del 75º aniversario de la liberación de Corea del dominio colonial japonés y del 70º aniversario del inicio de la Guerra de Corea.
(PA) (Agencia Fides 1/7/2021)