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Ereván (Agencia Fides) - Las operaciones militares llevadas a cabo por Azerbaiyán en la región de Nagorno Karabaj, “ignorando el acuerdo de alto el fuego”, atestiguan que las negociaciones llevadas a cabo hasta ahora han fracasado. Ante este escenario, la comunidad internacional, y sobre todo los Estados involucrados en el “Grupo de Minsk”- organismo designado por la OSCE para mediar en el conflicto - deben “tomar medidas más decisivas para prevenir acciones genocidas por parte de Azerbaiyan, con la participación directa de Turquía y de mercenarios terroristas, obligando a detener la guerra y buscar una solución final a través de negociaciones”. Así lo ha pedido el Patriarca Karekin II, Catholicos de todos los armenios, en un mensaje a la nación armenia relanzado por la agencia Armenpress.
En el mensaje, en tonos fuertes, el Patriarca menciona los bombardeos a la población civil y recuerda los misiles lanzados sobre la catedral armenia de Shushi (véase Fides 10/09/2020). “La guerra”, agrega el Catholicos de todos los armenios, “no es una elección de nuestro pueblo. Nos hemos visto obligados a la autodefensa como única forma de preservar nuestra vida, libertad y dignidad frente a la violencia y la brutalidad”. En su mensaje, el Patriarca también pide a todos los armenios del mundo que “continúen con los esfuerzos encaminados al reconocimiento internacional de la República de Artsaj” (la entidad estatal que en Nagorno Karabaj ha auto-proclamado la independencia de Azerbaiyán, no reconocida por la comunidad internacional, ed).
Nagorno Karabaj es una región montañosa del Cáucaso, de mayoría armenia, que tras la conquista bolchevique de 1920 fue asignada a Azerbaiyán a instancias de Stalin, como “Óblast autónoma”. La cuestión de las tensiones étnico-políticas en torno a Nagorno Karabaj volvió a estallar en el momento de la disolución de la Unión Soviética: en esa región con mayoría armenia, en septiembre de 1991, el Soviet local, utilizando la legislación soviética de la época, había declarado el nacimiento de la nueva República de Artsaj, después de que Azerbaiyán decidiera abandonar la URSS. Siguieron un referéndum y elecciones, pero en enero del año siguiente la reacción militar azerbaiyana desató el conflicto que causó 30.000 muertos y terminó con un acuerdo de alto el fuego en 1993, que desde entonces ha sido continuamente violado por ataques fronterizos y escaramuzas, hasta la reanudación masiva de las hostilidades, que han estallado en las últimas semanas.
(GV) (Agencia Fides 15/10/2020)