Beirut (Agencia Fides) - Una vigilia islamo-cristiana para invocar la protección de Dios y de la Virgen María sobre la visita de Benedicto XVI. La noche del 12 de septiembre, la vigilia de la llegada del Papa al Líbano, cuatro procesiones de jóvenes saldrán desde cuatro lugares de Beirut para confluir en el así llamado “Jardín de María”, en el área de la plaza del Museo, con antorchas y banderas del Líbano. Allí, hacia las ocho de la noche, comenzará propiamente el encuentro, con un programa que prevé cantos, lecturas islamo-cristianas e invocaciones para pedir a Dios y a la Madre de Jesús que todos acojan y vivan el viaje papal como una bendición para el País de los cedros. “El título de la iniciativa es ‘Juntos en la paz, en el amor, en la libertad y en la seguridad’. Será una fiesta nacional y popular, para mostrar a todo el mundo que el Líbano puede ser, también en este momento histórico, el País de la convivencia entre cristianos y musulmanes”, explica a Fides el P. Antoine Daou, Secretario de la Comisión de la Conferencia Episcopal para el diálogo con el Islam. Se prevé la participación en el encuentro de representantes y autoridades de todas las comunidades religiosas del País, junto con miles de fieles. Entre los principales promotores de la iniciativa figuran también diferentes organizaciones de diálogo islamo-cristiano, a partir del grupo ‘Juntos alrededor de María’, que desde hace algunos años da vida a celebraciones comunes islamo-cristianas en la fiesta de la Anunciación. Desde 2010, tal solemnidad ha sido proclamada fiesta nacional, con el declarado intento de encontrar en la devoción a María –compartida también entre los musulmanes- un punto de convergencia entre las diferentes comunidades religiosas.
La vigilia del 12 de septiembre –explica el P. Daou- no es una cita aislada: en estos días son cientos, en todas las diócesis libanesas, las iniciativas de oración y de reflexión comunes, con las que los fieles de las diferentes comunidades cristianas se preparan al encuentro con el sucesor de Pedro: “Todos los libaneses y también todos los líderes políticos y religiosos –incluyendo a los jefes de Hezbollah, los drusos y los líderes políticos, sunitas- esperan la visita del Papa como una gracia para el Líbano que pueda favorecer un momento de verdadera unidad nacional, más allá de las divisiones, y mostrar a todo el mundo de Oriente Medio que el Líbano puede ser un modelo de convivencia”. (GV).(Agencia Fides 7/9/12)