Manila (Agencia Fides) – La Iglesia Católica en Filipinas está comprometida en una campaña para decir "no" al divorcio y rechazar el intento de legalizarlo en el país. Se trata de un tema nuevo éticamente sensible en el que la comunidad cristiana está involucrada a nivel social y político, después del tema del control de la población y de los medios de planificación familiar, mientras que en el Parlamento Europeo se debate sobre el "Reproductive Health Bill", rechazado por la Iglesia porque es incompatible con la doctrina moral católica.
“Ser un país donde el divorcio no es legal es un honor para todos los filipinos del que deben estar orgullosos. El amor por la familia es el corazón de la identidad cultural filipina y no puede ser destruido por el divorcio", dice el Arzobispo emérito de Lingayen-Dagupan Mons. Oscar Cruz, hablando en nombre del episcopado filipino, en un discurso enviado a la Agencia Fides. Ambos proyectos de ley - sobre la salud reproductiva y el divorcio – "han sido importadas y son el resultado de la globalización", señala el Arzobispo.
El tema del divorcio en Filipinas había sido planteado ya el pasado mes de marzo, después de una encuesta realizada por "Social Weather Stations", que afirmaba que el 50% de las parejas entrevistadas se mostraba a favor del divorcio, el 33% era desfavorable (con un 17 % de indecisos o abstenciones). La noticia de la aprobación del divorcio, tras el referéndum en la isla católica de Malta, ha relanzado el debate y ha fortalecido al frente favorable al divorcio.
Ahora, la Comisión Parlamentaria para la Revisión de la legislación tiene previsto en la agenda el examen de la medida "House Bill 1799”, que se conoce como "ley del divorcio". Según las autoras del proyecto de ley, las parlamentarias Gabriela Ilagan y Emerenciana A. De Jesús, el elevado número de solicitudes de "nulidad de matrimonio" presentadas desde 1988 hasta hoy, en virtud del artículo 36 del Código de Familia de Filipinas, "demuestra que hay miles de parejas que querrían cancelar su matrimonio”. Además hay que considerar - afirman - los numerosos casos de violencia doméstica.
La Iglesia ha expresado su oposición a la legalización del divorcio. El Cardenal Vidal, Arzobispo emérito de Cebú, ha remarcado que "en la Constitución existen las garantías para la protección del matrimonio y del Código de la Familia, por lo que el documento es inconstitucional". El Obispo de Butuan, Mons. Juan De Dios Pueblos, ha declarado que "la ley sobre el divorcio acarrearía inmoralidad a la sociedad", mientras que Su Exc. Mons. Ramón C. Argüelles, Arzobispo de Lipa, ha invitado a los filipinos a no seguir el ejemplo de los países “descristianizados”. (PA) (Agencia Fides 6/6/2011)