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San Salvador (Agencia Fides) – La Iglesia Católica en El Salvador ha propuesto hoy pedir ayuda a otras naciones, en particular a los Estados Unidos y Brasil, para combatir la violencia en el país, que según esta es “muy grave y amenaza con destruir la sociedad”. “Se puede recibir ayuda de otras naciones, en particular de los Estados Unidos, para la asistencia de estrategias en este sector”, dijo el Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas, en una conferencia de prensa tras la Misa del domingo, citando también a Brasil o “otros países amigos”. El Presidente del Brasil, Lula da Silva, que es muy considerado en El Salvador, tienen en programación visitar el país a finales de febrero.
“El aumento de la violencia no tiene límites: así como el bien es finito pues viene de Dios, el mal también puede no tener límites –dijo el Arzobispo-. Si la sociedad tolera y permite un crecimiento de la violencia, entonces, ¿hacia dónde vamos? Debemos poner fin a esto ahora”. Mons. Escobar Alas comentó el clima de violencia que afecta al pequeño país del América: el 2009 concluyo con la cifra terrificadora de 4365 homicidios, la más alta en los últimos 10 años según las estadística de la policía. Y también el año 2010 ha iniciado con el mismo ritmo. El Arzobispo descrito “profundamente preocupante el nivel de violencia” en El Salvador, refiriéndose a las matanza registradas en la noche del sábado 6 de febrero cuando fueron asesinadas al menos cinco personas y otras seis fueron heridas, y por episodios análogos del 2 de febrero, cuando siete presuntos miembros de una pandilla fueron asesinados por un grupo armado.
“Una cosa es clara: la situación de violencia es extremadamente grave y amenaza con destruir la sociedad, y por lo tanto es necesario reaccionar rápidamente y eficazmente”, agregó Mons. Escobar Alas. Solo en el mes de enero en El Salvador han habido 404 homicidios, esto quiere decir una media de 13 cada día, según la Policía Nacional Civil (PNC). El 30 de enero la Conferencia Episcopal publicó un documento en el que invitaba a toda la comunidad a reflexionar sobre el país que “sufre una epidemia de violencia”, e invita a actuar contra esta. Los Obispos son muy claros cuando escriben: “Ni siquiera los países en guerra pierden tantas vidas como el nuestro a causa de la violencia… obrando la enseñanza de Cristo lograremos establecer la paz social”. (CE) (Agencia Fides, 08/02/2010; líneas 28, palabras 426)
