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Buenos Aires (Agencia Fides) – Está dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la carta que los Obispos de la Iglesia católica de la Patagonia (Chile y Argentina) han escrito con ocasión de la Cumbre de Copenhagen sobre los cambios climáticos (7-18 de diciembre de 2009). “Conscientes de la enorme responsabilidad de las decisiones de las autoridades políticas de todos los países acerca de la paz social, el desarrollo de los pueblos, el presente y el futuro de la historia, los cambios climáticos, la energía, el entorno, y en particular el agua”, los Obispos se dicen “felices de vivir en Patagonia, tierra lozana bendecida por Dios”, que quieren “proteger, cuidar y respetar”. Manifiestan luego su preocupación por las amenazas a la Patagonia que podrían perjudicar seriamente y de manera irreversible la naturaleza y la vida humana de esta “reserva de vida” del planeta.
Los Obispos piden que “en el orden del día de la Cumbre ONU de Copenhagen, se sume el tema del agua en las discusiones” y así pueda tener una notable importancia en los Tratados post-Kyoto (2012) porque el agua dulce es un elemento vital y manantial de vida, que no puede ser sustituido. Además es un regalo de Dios como toda la vida y fuente de vida (tierra, aire, agua, luz) y por lo tanto “es un derecho humano, es patrimonio común de la humanidad y no puede ser privatizado y tampoco mercantilizado”. Proponen por lo tanto la elaboración a corto plazo de un Plan Mundial del agua; la promoción en todos los países de la gestión de los recursos hídricos con la participación del sector público, del sector privado, de comunidades locales e instituciones. La ONU tiene que hacerse promotora de la cultura de la Vida, según el tema propuesto por el Papa Benedicto XVI para la próximo Jornada mundial por la Paz del 1 de enero del 2010: “Si quieres cultivar la paz, custodia la creación”. “La Patagonia - concluyen los Obispos - quiere ayudar a aumentar la conciencia de modo que el agua no se convierta en el símbolo y el medio de nuevas colonizaciones y esclavitud en el siglo XXI”. (CE) (Agencia Fides 10/12/2009)
